Ciudad de México.- En la página del presidente electo Andrés Manuel López Obrador se dio a conocer el documento que detalla el costo del proyecto, estimado en más de 66 mil millones de pesos.
Con maquetas, una planeación de la estructura, costos y hasta el logotipo, se publicó ayer el “plan maestro” para el Aeropuerto Internacional Santa Lucía (AISL).
En la página del presidente electo Andrés Manuel López Obrador se dio a conocer el documento que detalla el costo del proyecto, estimado en 66 mil 878 millones 469 mil 124 pesos con 14 centavos, el cual estaría listo en 24 meses.
El informe incluye el anteprograma de obra; el antepresupuesto y el anteproyecto arquitectónico, que incluye la distribución de los diferentes edificios en un área de 23.2 kilómetros cuadrados.
De acuerdo con el antepresupuesto, sólo el edificio terminal tendría un costo de mil 614 millones 965 mil 355 pesos con 38 centavos. Y las dos pistas que se tienen consideradas tendrían un valor, la primera de cuatro mil 69 millones 437 mil 603 con 33 centavos, y la segunda de tres mil 617 millones 280 mil 934 pesos con 45 centavos.
Pero en el documento se tienen proyectadas 28 edificaciones más, entre ellas un hotel de 310 habitaciones que costaría 525 millones 493 mi 581 pesos con 59 centavos; un estacionamiento cubierto que tendría un valor de dos mil 444 millones 169 mil 569 pesos 19 centavos; y un edificio de almacenes con un gasto de 142 millones 532 mil 499 pesos 82 centavos.
También se proyecta un distribuidor vial Chamapa que conectaría con el Circuito Exterior Mexiquense, el cual tendría un valor de 121 millones 683 mil 374 pesos con 44 centavos.
En el anteproyecto arquitectónico se detalla que el edificio terminal tendría dos plantas para dividir los vuelos, en la alta las salidas, y en la baja las llegadas. Además con un mezzanine dedicado al comercio, con restaurantes, bancos y centros cambiarios; también un sótano para vialidades, acceso peatonal y vehicular, estacionamiento y terminal de autobuses.
En la conferencia del pasado 17 de agosto, el presidente electo reveló que el dictamen de MITRE, organización de investigación y desarrollo de Sistemas Avanzados de Aviación, consideró como “no viable” la operación simultánea del actual aeropuerto y del que se adaptaría en Santa Lucía.
Sin embargo, también dijo que un grupo de especialistas chilenos consideraban viable dicha propuesta, aunque aceptó que era necesario hacer un nuevo estudio, que tardaría en hacerse cinco meses y costaría entre 150 y 200 millones de pesos.
En ese momento también anunció que el 8 de septiembre se darían a conocer las bases de la consulta pública, para la que se integraría una comisión y se instalarían mesas en las plazas públicas, o una encuesta nacional vigilada por los ciudadanos.
En esa consulta ciudadana, que se realizaría en octubre, se definiría si se continuaba la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco, aunque tenga un costo más elevado de construcción y mantenimiento, o si se construían las dos pistas a la base Militar Santa Lucía para que operara de forma simultánea con el actual aeropuerto Internacional Benito Juárez.
Según el análisis del mismo equipo de López Obrador, detener la construcción del NAIM dejaría una pérdida de cien mil millones de pesos, 60 mil millones por las obras ya realizadas y 40 mil por gastos no recuperables de contratos firmados.
Pese a esos pronósticos, el equipo de Andrés Manuel publicó el proyecto que incluye el diseño de un logotipo, todo firmado por Grupo Riobóo, empresa que ha trabajado con el presidente electo desde que éste era jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
Todo el proyecto, que ya tiene incluso logotipo, fue firmado por Grupo Riobóo.
Con información de El Financiero.