Ciudad de México.- Por segunda ocasión en lo que va de la presente administración se ha modificado el esquema de control de confianza policiaco en el país, que reorienta la prueba del polígrafo y, sin embargo, no hace mención de los exámenes o pruebas toxicológicos.
El nuevo Modelo Nacional de Evaluación de Control de Confianza incluye un análisis de tatuajes de los integrantes de las corporaciones policíacas del país, la consulta de sus antecedentes para conocer su situación socioeconómica y una nueva batería de pruebas psicológicas.
A diferencia del modelo anterior, aprobado en 2014, no hay una sola mención a exámenes toxicológicos –que eran el primer punto del examen- y se limita a la “identificación de información de salud física y rasgos psicológicos para impulsar programas de medicina preventiva”.
En el modelo anterior, compuesto por cinco exámenes: toxicológico, psicológico, poligráfico, médico y socioeconómico, la revisión médica consistía solo en pruebas para identificar posibles patologías vinculadas directamente con el desempeño de los policías.
El Nuevo Modelo, publicado en el Diario Oficial de la Federación, luego de haber sido aprobado por el Consejo Nacional de Seguridad Pública consiste en cinco pruebas: la psicológica, socioeconómica, análisis de tatuajes, salud física y rasgos psicológicos y el polígrafo.
Esta actualización plantea fortalecer las entrevistas a los policías sujetos a los controles de confianza, mediante el “diseño de una nueva batería de pruebas psicológicas”. Además prevé un “protocolo de consulta de antecedentes y nuevas fuentes de información para fortalecer la evaluación socioeconómica”, así como un “proceso para el análisis de tatuajes”, la “identificación de información de salud física y rasgos psicológicos para impulsar programas de medicina preventiva”, sin mencionar expresamente las pruebas toxicológicas, las cuales además antes eran aplicadas de manera sorpresiva.
Asimismo, se plantea nuevamente la “reorientación de la prueba poligráfica”. Además el Modelo establece primero un Protocolo de Reclutamiento y Preselección de aspirantes a ingresar a las instituciones de seguridad pública e incluye un Código de Ética para los integrantes del Sistema Nacional de Acreditación y Control de Confianza, encargados de aplicar esas evaluaciones.
En la sesión de diciembre, el Consejo Nacional de Seguridad Pública aprobó la elaboración del Protocolo Nacional de Uso Legítimo de la Fuerza de todos los policías del país, por parte de la oficina del Comisionado Nacional de Seguridad, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la Procuraduría General de la República y las instancias competentes de las entidades federativas y municipios.
Con información de: Milenio