Guanajuato.- Impecable, precisa, sensible y estelar. Así fue la actuación de Nadine Sierra, cantante de ópera estadounidense que se presentó en el Teatro Juárez de Guanajuato en el marco del Festival Internacional Cervantino 2018.
“Estoy realmente emocionada por reunirme con el público de México una vez más, en un escenario histórico privilegiado por su belleza y en el festival cultural por excelencia de América Latina”, comentó Nadine Sierra.
La soprano, triunfadora del Teatro Alla Scala de Milán, a sus 29 años ha conquistado los escenarios cumbre, con un repertorio que incluye a compositores que son columna vertebral del repertorio y de la formación de un cantante profesional: Mozart, Donizetti, Verdi, Massenet y Puccini.
Elisa Wagner, productora de conciertos con primeras figuras como los legendarios Tres Tenores y las estrellas más destacadas y jóvenes de la ópera, nuevamente acerca a México la evidencia de las tendencias estilísticas que reinan en el mundo del arte lírico y vocal.
Al piano, el Mtro. Ángel Rodríguez, intérprete, compositor y artista que, cuando ejecuta, se funde con el instrumento y lo transforma haciéndole sonar como si fuera una orquesta. La misma Nadine Sierra quedó sorprendida durante los ensayos en el Teatro Juárez al escuchar a su acompañante, Presidente del Colegio de Arte Vocal en la Ciudad de México.
“Ambos artistas deben ser uno solo en el escenario, actuar más allá de la noción convencional y tradicional del trabajo en equipo”, comenta Ángel Rodríguez, músico mexicano de origen cubano y una trayectoria de casi tres décadas ligada a la ópera internacional y a nombres como el de Anna Netrebko, Rolando Villazón, Prety Yende y Javier Camarena entre otros grandes.
“A la belleza vocal de Nadie Sierra, hay que reconocer la precisión, el control vocal, una técnica perfecta para mantener el sonido y la emisión, así como la agilidad y el conocimiento de los estilos y la obra de los compositores”.
Al finaliza el concierto de una hora de duración, sin intermedio, Nadine Sierra y Ángel Rodríguez deleitaron al público del Cervantino con cuatro encores; entre ellos, un arreglo contemporáneo de “Estrellita” (Manuel M. Ponce), construido por el pianista ahora mexicano. Este fue uno de los momentos más emotivos de la velada, pues Nadine cantó en español y sentada a un lado de su acompañante.
Redacción.
