Estados Unidos. – La base naval de Camp Pendleton en San Diego informó que ascendió a 19 la cifra de militares arrestados bajo sospechas de tráfico de drogas y de indocumentados.
Los crímenes se realizaron por la zona fronteriza de California. La mayor Kendra Motz, vocera de la base, dijo que luego del arresto de 16 marines, realizado el jueves pasado, fueron detenidos otros dos infantes de Marina y un marinero. Además, el 3 de julio hubo otros dos marines aprehendidos cerca de la frontera con México, cuando transportaban indocumentados mexicanos en la cajuela de un vehículo.
La Procuraduría federal informó que los migrantes revelaron que los militares cobrarían ocho mil dólares por transportar a cada uno a varios puntos en el país. Ese incidente es el único que se conoce públicamente, pues la base naval no ha revelado detalles sobre el tráfico de drogas ni el número de migrantes que los marines habrían introducido, o por lo menos transportado, al interior de Estados Unidos. La mayor Motz dijo que la base respetará a los detenidos y sólo proporcionará mayores detalles cuando se presenten cargos.
La oficina de Servicios Navales de Investigaciones Criminales (NCIS) reportó por su parte que todos los marines arrestados son tropas de quinto Batallón del Primer Regimiento de Infantería. Los elementos que han sido retenidos están dentro de la base naval y se espera que enfrenten cargos la próxima semana, bajo el sistema judicial militar estadunidense.
Con relación al único caso del que se conocen detalles, el del 3 de julio, y del que se desprendió la averiguación de NCIS, los marines Byron Law y David Salazar Quintero, continúan detenidos acusados de transportar migrantes indocumentados para obtener ganancias monetarias. Ambos fueron aprehendidos en Jacumba, al este de Tecate, frente al municipio de Mexicali, donde un patrullero fronterizo notó que un vehículo salió de una autopista interestatal un momento y enseguida se reincorporó, por lo que sospechó, dada la cercanía de la frontera.
Inmediatamente, la Patrulla Fronteriza detuvo el vehículo para inspeccionarlo y encontró a los tres migrantes, quienes explicaron que los marines, vestidos de civil, les cobraban ocho mil dólares a cada uno por llevarlos a Los Ángeles y Nueva Jersey. Un vocero de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés), Ralph Desio, dijo que la salida del vehículo del camino despertó sospechas porque es “un punto de la carretera donde los migrantes indocumentados a menudo esperan ser recogidos”, señaló.
Con información de Excélsior.