Asegura Profepa 4 pericos verdes mexicanos y remite a dos personas al MPF

Nuevo León, México.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa),  aseguró 4 pericos verdes mexicanos  que eran comercializados en la vía pública por dos sujetos,  mismos que  fueron puestos a disposición del Ministerio Público Federal con sede en el municipio de Escobedo, Nuevo León, por la venta de especies en situación de riesgo y por no comprobar la  legal  procedencia de los ejemplares.

En atención a una denuncia anónima recibida en las instalaciones de la Delegación Federal de la Profepa en Nuevo León, inspectores adscritos a esta dependencia federal acudieron al Boulevard  Julián Treviño Elizondo, en el municipio de Apodaca, donde constataron que dos personas de sexo masculino comercializaban  aves de distintas especies, incluidos los 4 ejemplares en cuestión, 3 de los cuales se encuentran enlistados en la Norma Oficial Mexicana NOM-059- Semarnat -2010      en la categoría de amenazada.

La venta de los 4 psitácidos (3 de la especie Aratinga holochlora  y 1 de la especie Amazona autumnalis,)  y aves como cardenales, cenzontles y gorriones azules, entre otros, se realizaba sin que los inspeccionados contaran con la documentación correspondiente que acreditara la legal procedencia de los ejemplares.

Dicha acción contó con el apoyo de los elementos de la Policía Municipal de Apodaca, quienes trasladaron a los dos sujetos al Ministerio Público Federal con sede en Escobedo, donde  fueron consignados por la comercialización de psitácidos cuya venta está  prohibida. Inspectores de  la Profepa  revisaron el estado de salud de las aves y señalaron que los sujetos vendían a los pericos haciéndolos pasar por la especie Catarina, ave endémica del oeste de nuestro país.

Cabe recordar que ningún ejemplar de ave correspondiente a la familia Psittacidae o psitácido (loros, pericos y guacamayas), cuya distribución natural sea dentro del territorio nacional, puede ser sujeto de aprovechamiento extractivo con fines de subsistencia o comerciales. Es decir, por ser  especies catalogadas en situación de riesgo, está prohibida su extracción del medio silvestre,  así como la posesión y  el comercio de las mismas.

 Los pericos y las guacamayas están seriamente amenazados. El tráfico ilegal para el mercado de mascotas, así como la destrucción de su hábitat, son las principales causas del deterioro de las poblaciones silvestres, por lo que la Profepa exhorta a la sociedad a no comprar loros, guacamayas y pericos toda vez que su venta está prohibida.

El artículo 420 fracción cuarta del Código Penal Federal establece que el tráfico ilegal de ejemplares es un delito que se castiga con pena de uno a nueve años de prisión y por el equivalente de trescientos a tres mil días multa, y se aplica una pena adicional hasta de tres años más de prisión y hasta mil días multa adicionales, cuando las conductas descritas se realicen con fines comerciales.

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