Estados Unidos. – El presidente Donald Trump negó que México esté haciendo el trabajo sucio de Estados Unidos al controlar de manera más enérgica la migración no autorizada proveniente desde América Central.
En la primera entrevista que concede a una televisora en español desde su llegada a la Casa Blanca en 2017, Trump dijo a Telemundo que va “a arreglar la situación en Cuba” y admitió que el líder opositor Juan Guaidó no ha desplazado del poder a Nicolás Maduro desde que se declaró en enero presidente interino de Venezuela porque se trata de “un proceso” que lleva tiempo.
Trump expresó satisfacción por los esfuerzos de su homólogo mexicano Andrés Manuel López Obrador para reducir el flujo migratorio desde América Central desde que ambos gobiernos alcanzaran un acuerdo hace semana y media. Trump había amenazado con imponer a México un arancel del 5 por ciento, pero desistió una vez que se alcanzó el acuerdo.
“Hasta ahora, lo han hecho muy bien. Y por eso no estoy imponiendo aranceles. De lo contrario, impondría aranceles. Y no quiero imponer aranceles a México”, indicó, de acuerdo a una transcripción compartida con antelación por la televisora. “Pero sería tremendamente costoso (en alusión a México). Ni siquiera sé si pueden soportarlo”.
El mandatario rechazó que el acuerdo beneficie únicamente a su vecino del sur. “La gente no debería poder caminar a través de México hasta nuestro país”, dijo durante una entrevista de aproximadamente 15 minutos. “Tampoco tienen permiso para estar en México”.
El gobierno mexicano ha multiplicado la cifra de detenciones y deportaciones de migrantes en los últimos meses, y a raíz del acuerdo con Washington ha empezado a desplegar parte de los 6 mil efectivos de la Guardia Nacional para colaborar con los controles migratorios y en la lucha contra el tráfico de personas.
Trump sugirió que su política de endurecer el embargo comercial sobre Cuba, revirtiendo el acercamiento lanzado por su predecesor Barack Obama, podría acelerar la transición hacia la democracia en la isla comunista. El jefe de estado responsabilizó a Cuba de prolongar la crisis en Venezuela al brindar apoyo militar para que Maduro se mantenga en el poder, un señalamiento que La Habana ha rechazado reiteradamente.
Estados Unidos es uno de 50 países que reconoce a Guaidó como presidente interino de Venezuela, alegando que la reelección de Maduro en 2018 fue fraudulenta. Trump calificó a Guaidó como un “buen tipo” y aunque admitió que su llegada al poder requiere más tiempo, expresó optimismo de que “pronto vamos a tener una muy buena relación con el pueblo venezolano”.
Con información de Milenio.