México. – La tarde de este sábado el presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró el estadio Alfredo Harp Helú, que será la nueva casa del equipo de béisbol de Los Diablos Rojos del México.
El titular del Ejecutivo lanzó la primera bola desde el montículo para dar paso al partido de exhibición entre prospectos de Los Padres de San Diego, equipo de las Ligas Mayores, contra la novena mexicana de Los Diablos Rojos del México.
El Presidente es aficionado al rey de los deportes desde su infancia y esa es una de las razones por las que aceptó acudir a inaugurar este estadio que lleva el nombre del empresario mexicano, Alfredo Harp Helú.
Inauguración del estadio de béisbol ‘Alfredo Harp Helú’, desde Ciudad de México. https://t.co/g8bbC16Q6X
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) 24 de marzo de 2019
A pesar del ambiente festivo los Diablos Rojos del México no pudieron culminar la fiesta de la inauguración de su nuevo estadio como hubieran querido. La novena escarlata registró una dolorosa derrota en su primer encuentro en el Estadio Alfredo Harp Helú, tras caer 11-2 ante los Padres de San Diego.
Tras un duelo reñido en los primeros dos rollos, sería la causa local quien movería la pizarra por vez primera en la parte alta de la tercera entrada, con un fly de sacrificio de Adonis García, el cual aprovecharía Armando Araiza para pasar de la antesala a la registradora, y así anotar la primera carrera en la historia del ‘Diamante de Fuego’. Lamentablemente esa sería lo único a la ofensiva que mostraría los pupilos de Víctor Bojórquez al momento, ya que para la cuarta baja, un rally de cuatro carreras pondrían enfrente a la escuadra de la MLB, ventaja que ya no soltarían.
Este nuevo inmueble, enclavado en la capital del país, inició su construcción en el 2015, es un terreno de casi 80 mil metros cuadrados. El recientemente llamado “Diamante de Fuego”, tiene una capacidad para 20 mil 813 aficionados distribuidos en tres niveles. Cuenta con palcos de lujo, y múltiples ofertas gastronómicas como los tradicionales tacos de cochinita, que es una herencia de la primera casa de los escarlatas, el Parque del Seguro Social.
Se planea, que en los próximos meses también se conforme un Salón de la Fama y un Museo de Los Diablos Rojos del México, lo mismo que el Archivo Histórico del Béisbol.
Con información de Marca y El Diario de Yucatán.