MUNDO.- El primer eclipse anular de Sol de este año solo dejó ver el llamado «anillo de fuego» que le caracteriza en el Polo Norte, zonas de Canadá y de Rusia, el resto de lugares donde era visible tuvieron que conformarse con un sol mordido o como una luna menguante y, en ocasiones, acompañado de nubes.
La Luna se interpuso hoy entre el Sol y la Tierra, pero por el momento de su órbita que la mantiene más alejada de lo normal de nuestro planeta no logró cubrir totalmente la superficie de la estrella, por eso, donde mejor pudo verse se produjo el llamado anillo de fuego, que surge por detrás de nuestro satélite.
Con información y fotos de EFE