MUNDO.- La televisora estatal china incluyó bailarines con la cara pintada de negro que emulaban a africanos durante una emisión nacional mientras Asia daba la bienvenida al año lunar del buey el viernes con celebraciones de bajo perfil por las restricciones de viaje para contener los nuevos brotes de coronavirus.
La presentación “Canción y danza africanas” del jueves ocurrió al inicio de la Gala Festival de Primavera, uno de los programas de televisión más vistos del mundo. Incluyó a bailarines chinos vestidos con trajes de estilo africano y maquillaje oscuro tocando tambores.
El programa anual de cinco horas, que según la televisora estatal en el pasado fue visto por hasta 800 millones de personas, también incluyó homenajes a enfermeras, doctores y a otros que lucharon contra la pandemia que comenzó en el centro del país a finales de 2019.
La celebración del año nuevo lunar, que suele ser la temporada turística por excelencia en el este de Asia, quedó empañada luego de que los gobiernos de China, Vietnam y Taiwán, entre otros, endurecieron las restricciones de viaje y pidieron a la población que evitase las multitudes tras registrar nuevos brotes de COVID-19.
El gobernante Partido Comunista chino trata de promover una imagen de unidad con las naciones africanas al presentarse como economías en desarrollo. Pero la televisora estatal, China Central Television (CCTV), ha enfrentado críticas por usar a personas con la cara pintada de negro para representar a africanos en otras galas de año nuevo.
Black Livity China, un grupo de gente de ascendencia africana que trabaja en o con China, dijo en Twitter que la emisión fue “extremadamente decepcionante”, y destacó que el programa de 2018 juntó a estos bailarines con un mono.
“No podemos resaltar lo suficiente el impacto que escenas como estas tienen en las comunidades africanas y de la diáspora africana que viven en China”, afirmó el grupo.
En otras parte del país, los templos budistas y taoístas que solían estar llenos de fieles durante las vacaciones permanecían cerrados y las calles de las grandes ciudades estaban en su mayoría vacías.
Los visitantes se congregaron en el exterior del templo Lama, de estilo tibetano, en el norte de Beijing para quemar incienso y rezar.
Ji Jianping, que llevaba chaqueta y mascarilla rojas, el color tradicional de la buena suerte, señaló que ella y su familia no regresaron a su pueblo natal en la provincia de Shanxi, en el norte del país, por la pandemia.
“Deseo seguridad y salud, además de felicidad para mi familia”, apuntó Ji, de 62 años.
El llamamiento del gobierno para evitar los viajes está afectando al gasto en turismo y regalos. Pero los economistas creen que el impacto general podría ser limitado si las fábricas y las tiendas siguen abiertos en lugar de tomar su habitual descanso de dos semanas.
Según el Ministerio de Comercio, 48 millones más de personas tenían previsto celebrar el año nuevo en las ciudades donde viven en lugar de viajar. Las salidas desde los dos principales aeropuertos de Beijing cayeron un 75% con respecto al año anterior el miércoles, dijo el gobierno de la capital.
En Taiwán, los comerciantes señalaron que las ventas de este año subieron entre un 10 y un 20% porque los taiwaneses celebraron cenas familiares en sus casas en lugar de viajar al extranjero.
Con información de AP