Santiago, Chile.- El premio Nobel de Literatura, Bob Dylan, aseguró este sábado en un discurso escrito que nunca ha tenido tiempo de preguntarse si sus canciones son literatura, pero agradeció a la Academia Sueca que sí lo haya hecho y que haya dado “una respuesta tan maravillosa” al concederle el galardón.
Dylan no asistió a la ceremonia de los Premios Nobel por tener otros compromisos y es la primera vez que habla públicamente desde que le dieran el galardón en octubre al escribir un discurso que fue leído al final del banquete de honor por la embajadora de Estados Unidos en Suecia, Azita Raji, informó La Tercera.
El cantautor estadounidense comenzó su discurso escrito lamentando su ausencia, pero aseguró que estaba “totalmente en espíritu” y que se sentía honrado por haber recibido “un premio tan prestigioso”.
Recibir el Premio Nobel de Literatura era algo “que nunca habría podido imaginar, ni verlo venir”, aseguró Dylan y recordó que desde pequeño ha “leído y absorbido” las obras de algunos laureados, “gigantes de la literatura” como Rudyart Kipling, George Bernard Shaw, Thomas Mann, Pearl S. Buck, Albert Camus o Ernest Hemingway.
“Que ahora yo me una a semejante lista de nombres realmente va más allá de las palabras”, afirmó el cantautor.
“Si alguien me hubiera dicho que tenía la más mínima oportunidad de ganar el Premio Nobel, habría pensado que tenía las mismas que de estar en la luna. De hecho, en el año en que nací (1943) y en otros después nadie en el mundo fue considerado lo bastante bueno para lograrlo”.
Sin embargo, “ni una sola vez he tenido tiempo de preguntarme: ‘¿son mis canciones literatura?”, aseguró Dylan, quien agradeció a la Academia Sueca “por tomarse el tiempo de considerar esa cuestión tan concreta y, en última instancia, por dar una respuesta tan maravillosa”.
El nuevo premio nobel señaló que sus canciones, que “son el centro vital de casi todo”, parece que “han encontrado un lugar en la vida de mucha gente en muchas culturas diferentes” y está agradecido por ello.
En su texto recordó que cuando empezó a escribir canciones, siendo adolescente, e incluso al tener algo de fama, soñar a lo grande suponía esperar grabar discos y que sus canciones sonaran en la radio, es decir, llegar “a una gran audiencia” y poder “seguir haciendo lo que te habías propuesto”.
Cuando Dylan supo que había logrado el Nobel, tras “más de varios minutos para procesarlo de manera adecuada”, se acordó de William Shakespeare y en las cosas que pensaría al escribir y poner en pie una obra, no solo desde el punto de vista de la escritura sino de detalles cotidianos.
“Apuesto a que la última cosa que Shakespeare tenía en mente era la pregunta de si esto es literatura”, indicó Dylan.