Ciudad de México. – El presidente Jair Bolsonaro presentó ante el Congreso el proyecto de reforma del sistema de jubilaciones, considerado vital para el equilibrio financiero de Brasil y para sustentar la credibilidad de su gobierno ultraconservador.
Con la propuesta, que establece una edad mínima de jubilación de 62 años para las mujeres y 65 para los hombres, el gobierno pretende ahorrar en la próxima década 1.16 billones de reales (más de 300 mil millones de dólares), según un documento divulgado por el Ministerio de Economía.
El proyecto establece además que los brasileños deberán contribuir durante al menos 40 años con el sistema previsional para jubilarse con una pensión completa.
Brasil es uno de los pocos países que no exige una edad mínima para el retiro laboral. Hasta ahora, se permite jubilarse a las mujeres que cotizaron durante 30 años y a los hombres que lo hicieron durante 35, sin una edad mínima, aunque el monto del beneficio mejora para quienes prolongan su vida laboral.
El mandatario advirtió esta semana que, sin un nuevo régimen de jubilaciones, “Brasil quebrará en 2022 o 2023”.
La advertencia puede parecer exagerada, pero incluso sectores de la oposición admiten que algún tipo de reforma es necesario en un país en proceso de envejecimiento.
Cerca de mil personas se manifestaron contra el proyecto en el centro de Sao Paulo, convocados por los principales sindicatos del país que denuncian una tentativa de poner fin a las pensiones.
Con información de El Financiero