Ciudad de México.- El brote de ébola que golpea el noreste de la República Democrática del Congo (RDC) se convirtió en el segundo más grande de la historia, al llegar a los 426 casos, confirmó el ministro congoleño de Sanidad, Oly Ilunga.
La epidemia, declarada el pasado 1 de agosto en las provincias de Kivu del Norte e Ituri, causó también 245 muertes (198 confirmadas en laboratorio y 47 probables), de acuerdo con los últimos datos oficiales vigentes a fecha del 28 de noviembre. De los 426 casos, 379 se confirmaron en pruebas de laboratorio, mientras que 47 se consideran probables.
El brote ya superó al que se registró en Uganda entre 2000 y 2001, en el que se contabilizaron 425 casos y 224 fallecimientos, y sólo está por detrás de la epidemia declarada en 2014 en Guinea Conakri, desde donde se expandió a Sierra Leona y Liberia.
La OMS dio por acabada esa epidemia en enero de 2016, después de registrarse 11 mil 300 muertes y más de 28 mil 500 casos, aunque admitió que esas cifras pueden ser conservadoras.
El ministro congoleño de Sanidad reconoció en su cuenta de Twitter que la actual epidemia en RDC «se ha convertido en la segunda más grande del mundo, después de la de África Occidental».
«Sin embargo, esta es la primera epidemia en la historia en la que hay varios tratamientos preventivos y curativos disponibles para proteger a la población», matizó Ilunga-
El subdirector general para Preparación y Respuesta de Emergencias de la OMS, Peter Salama, indicó que el hecho de que el brote de RDC sea ahora «el segundo más grande históricamente» supone «un triste golpe, con demasiadas familias perdiendo seres queridos».
Salama aseguró en Twitter que la agencia de la ONU y sus socios «continuarán apoyando, hombro a hombro, al Ministerio de Sanidad de la RDC para hacer lo que sea necesario para poner fin al brote».
Esta epidemia ya era la más grave de toda la historia de la RDC en relación al número de casos, al haber superado el récord de 318 contagios registrado en 1976 en el primer brote del virus en la localidad de Yambuku, en la provincia noroccidental de Ecuador.
Con todo, no es la más letal de la RDC, pues la epidemia de Yambuku causó 280 muertes. A raíz de ese brote, de hecho, fue cuando se descubrió esta enfermedad, bautizada en honor al río congoleño Ébola, próximo a Yambuku.
Además, la actual epidemia es la primera que tiene como epicentro una zona en conflicto, donde operan más de 50 grupos armados y se desplazan a diario miles de personas que podrían haber estado en contacto con el virus, lo que también limita la seguridad y el trabajo sobre el terreno del personal sanitario.
Los problemas de seguridad, junto a las reticencias de la población local, complican el rastreo de contactos, la vacunación y la movilización de la comunidad. «El brote está lejos de estar bajo control y es muy probable que no sea eliminado en otros seis meses. Tememos que cientos de personas más pierdan la vida», advirtió la directora de sanidad de emergencia del IRC, Michelle Gayer.
Desde el pasado 8 de agosto, cuando comenzó la campaña de vacunación en RDC, los equipos médicos han vacunado a más de 35 mil 500 personas y 126 han vencido la enfermedad.
Con información de Milenio.