Ciudad de México. – De último momento, la titular de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, Ernestina Godoy canceló una conferencia de prensa donde informaría de los avances en los peritajes sobre el disparo que causó la muerte de la estudiante del CCH Oriente, Aidée Mendoza, el pasado 29 de abril.
Han pasado casi dos meses del homicidio de la joven que falleció cuando tomaba clases de matemáticas, y se han dado diversas hipótesis que perfiló la procuraduría capitalina, una fue que el balazo venía del interior del salón de clases, y que después cambió radicalmente al señalar que se trataba de una bala perdida por una arma de uso exclusivo del Ejército, disparada a más de 250 metros del plantel.
La invitación enviada la víspera indicaba que era para un “tema relevante” y la procuradora estaría acompañada de la coordinadora general de Servicios Periciales de la dependencia capitalina, María Severina Ortega López.
Hace casi un mes, Godoy Ramos expuso que en los peritajes sobre el disparo, el origen de la bala perdida, calibre y distancia participaban de expertos de la Procuraduría General de Justicia Militar, del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Asimismo, la titular de la procuraduría capitalina siempre descartó a posibilidad de que la bala perdida proviniera de las instalaciones de la Secretaría de Marina, vecina del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) plantel Oriente, y dijo que se había realizado una investigación al respecto.
Sin embargo, la propia Secretaría de Marina negó que la dependencia local les haya solicitado ingresar a las instalaciones, y aclaró que no hay un campo de tiro en el inmueble localizado en la colonia Agrícola Oriental.
Ello, ante los testimonios y versiones de profesores, alumnos y trabajadores, sobre la existencia desde hace más de dos décadas de un campo de tiro en las instalaciones de la Secretaría de Marina, ubicado a no más de 300 metros del CCH Oriente.
De acuerdo con algunas versiones periodísticas, el subprocuraodor Rodrigo de la Riva, se habría reunido con familiares de Aidée Mendoza a quienes les habría adelantado que el arma que privó de la vida a la estudiante fue accionada a unos 50 metros de distancia, de un calibre de nueve milímetros.
Con información de Excélsior