CIUDAD DE MÉXICO.- Científicos del IPN y la CDMX rechazan que la actividad humana, como las obras de la ampliación de la Línea 12 del Metro CDMX, puedan causar microsismos.
Afirman que ese fenómeno se debe a las fallas geológicas que existen en el poniente de la ciudad.
Desde el 12 de julio, la Ciudad de México ha sido epicentro de 18 microsismos. El mayor alcanzó magnitud 3 y se registró esta tarde, a las 13:54, en la alcaldía Álvaro Obregón.
En las últimas horas, se han registrado otros sismos de corta duración. La mayoría con epicentro en la calle de Monte Cárpatos y en el Boulevard de Los Virreyes, en Lomas de Chapultepec, donde no se han registrado daños.
Los científicos dicen que los temblores se deben a las fallas geológicas que existen en el poniente.
Sin embargo, algunos habitantes de las alcaldías Álvaro Obregón y Miguel Hidalgo salieron a las calles en la madrugada del miércoles 17 de julio para denunciar que las obras de ampliación de la Línea 12 del Metro CDMX son la causa de los microsismos.
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, rechazó esta denuncia luego de reunirse con especialistas de la comunidad científica.
Dijo que los microsismos tampoco se deben al incremento de construcciones ni a la explotación de los mantos acuíferos de la zona.
El doctor Arturo Ortiz Ubilla, especialista en geología estructural y tectónica del Instituto Politécnico Nacional (IPN), explicó en el estudio de «Al aire con Paola» que la CDMX se ubica en un contexto geológico.
Ante microsismos en CDMX ‘estamos preparados’: López Obrador
«Todo el sur de México se mueve y la relación es con la subducción de la placa de Cocos debajo de la placa de Norteamérica, un movimiento de carácter convergente”.
Señaló que se debe considerar la escala, porque cuando se habla de sismos generados en la zona de subducción implican profundidades de entre 30 y 80 km, la distancia que se recorre de la CDMX a Cuernavaca.
«Cuando hablamos de los microsismos que se están dando en la Cuenca de México y vemos los hipocentros, las profundidades, estamos hablando de 2 o 3 kilómetros de profundidad”.
Dijo que es un contexto geológico, por la profundidad en kilómetros, mientras que la actividad humana solo alcanzaría 40 o 50 metros de profundidad. Cuestionado si la actividad humana podría causar los microsismos, respondió:
«Es muy poco probable por las profundidades a las que se están dando estos hipocentros, por lo tanto es eminentemente geológico”.
Guillermo Ayala, director de Alertamiento Temprano de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil de la Ciudad de México declaró que los movimientos de los microsismos son hacia arriba y abajo y son muy cortos.
Aseguró que hay comunicación estrecha entre las autoridades de la CDMX y el Servicio Sismológico Nacional.
Cuestionado sobre por qué no se ha escuchado la alerta sísmica, dijo que el sistema no está diseñado para detectar microsismos, sino movimiento telúricos de magnitudes mayores a 5.
Con información de Al Aire con Paola Rojas / Foto: Redacción