MÉXICO.- Se están muriendo las tilapias que habitan en los lagos de Chapultepec. El 4 de noviembre aparecieron los primeros ejemplares flotando.
Fueron 500 y conforme han pasado los días unos 70 diarios.
“Esto nunca había pasado… nunca, pero nadie hace nada”, dijo Claudia Chávez, visitante.
No hay, hasta ahora, una razón oficial por las que se están muriendo.
“Tuvimos una mortandad atípica de peces; es producto, en primer momento, de disminución del agua en los lagos, el agua que tiene los lagos proviene de la planta de tratamiento Chapultepec (…) se reguló el agua, pero continuaron pereciendo algunos peces», señaló Monica Pacheco, directora del Bosque de Chapultepec.
“Vamos a convocar a especialistas del Instituto de Biología de la UNAM y de otras instituciones para que nos digan exactamente qué está pasando», indicó Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la CDMX.
Se mandó a analizar la calidad del agua con especialistas de la UNAM y algunos ejemplares muertos al zoológico de Chapultepec.
“Puntualmente directora, ¿no fue falta de mantenimiento? No, no fue falta de mantenimiento», señaló Mónica Pacheco, directora del Bosque de Chapultepec.
Dijo que los lagos tienen sobrepoblación de tilapias, por eso se están retirando con una asociación de pescadores de Xochimilco, cada tres meses, cinco toneladas de tilapias vivas.
Especialistas en sistemas acuáticos, consideran que la causa de la muerte es la sobrepoblación: hay 117 organismos por metro cúbico, cinco veces lo que debería ser en un cuerpo de agua artificial.
“Aunque la mortandad, aunque se escuche feo y falta de ética, nos está ayudando a controlar la población de este lugar, ¿por qué está pasando esto? es una especie exótica, en seis meses tienen un pez muy grande, en febrero y marzo hubo una reproducción, más la cantidad de alimento que le están incorporando (…) el sistema no puede soportar más, no hay un suministro de oxígeno, el suministro que la tiene es la producción primaria, la fotosíntesis que se da en el agua”, indicó Alejandro Federico Alva Martinez, biólogo, especialista en cuerpos de agua UAM.
Según el especialista, en noviembre baja la concentración de oxígeno porque baja la radiación solar. Además, en el fondo hay una descomposición de la materia orgánica que ha muerto, genera amonio, que es un gas letal que intoxica a los peces.
Los paseantes consideran que este episodio se debe al descuido.
“Esto es un eco suicidio para los habitantes de aquí, porque se mueren peces, se mueren los pájaros. ¿Los pájaros se están muriendo? Sí, hay patos, pero esos se encargan así rápido de recogerlos», comentó Claudia Chavez, visitante.
A pesar de que las autoridades recomiendan no dar de comer a los animales, la gente lo hace como parte de costumbres arraigadas.
En unos días darán a conocer el dictamen de la calidad del agua de los lagos.
Mientras tanto el personal del bosque sigue extrayendo los ejemplares muertos.
Con información de N+ / Guadalupe Madrigal