MÉXICO.- Desde hace 35 días que las calles se inundaron, Gilberto Pineda, de 68 años y habitante del Municipio de Chalco, en el Estado de México, no ha salido de su casa.
«Mis hijos y nietos tienen que salir a la escuela y a trabajar, yo me quedo aquí solo a cuidar la casa, porque ya no puedo ni salir al mercado, tanto lodo y piedras en las calles hacen que sea muy peligroso para mí salir solo», narró.
«El nivel de agua sí ha bajado, pero cualquier lluvia que cae hace que se vuelva a meter el agua, por eso ya sólo rezamos para que arreglen todo el drenaje y todo esto se acabe».
El domicilio de Gilberto se encuentra resguardado por una decena de costales de arena en la entrada para impedir más filtraciones, sin embargo, el agua sigue siendo evacuada a través de una manguera que da hacia una coladera cercana.
En la calle persiste el lodazal, un recordatorio constante del desastre que se vivió en lugar desde la tarde del 1 de agosto.
«Sí han venido a poner las mangueras, a darnos medicinas y agua potable, pero todo es un remedio temporal, porque cuando vuelve a llover, se vuelve a inundar; lo que necesitamos es que cambien las tuberías, que hagan un mejor sistema de alcantarillado, que cumplan las promesas que ahora en campaña nos volvieron a repetir», reclamó.
Los habitantes de la Colonia Culturas de México dicen sentirse acorralados, tanto por el agua, que llega a alcanzar 40 centímetros de altura, como por los camiones y la maquinaria que fue desplegada para atender la crisis, pero que causa cierres y bloqueos en avenidas principales.
Ana María Cruz, de 70 años, quien ha vivido más de 30 años en la zona, ahora tiene que planear meticulosamente su ruta para ir al mercado; tomar el camino de siempre ahora es imposible por las lagunas y lodazales, razón por la que sale de su casa con un par de piedras que sirven como escalones para evitar mojarse los pies.
«Me quedo sola en la casa porque mis nietos se van a la escuela y mi hija a trabajar, yo tengo que hacer de comer para cuando lleguen, pero cada vez es más difícil ir al mercado, tengo que andar saltando charcos y caminando sobre piedras», narró.
APOYARÁN A PRODUCTORES
Debido a la sequía de principios de año y a las lluvias posteriores, en las comunidades de San Andrés Huitzilzingo y San Lucas Amalinalco, productores perderán su cosecha, por lo que el Gobierno estatal informó que asignará recursos.
En tanto, en la Universidad Autónoma del Estado de México se realizó una colecta que recaudó 19 mil artículos para damnificados de Chalco.
Con información de Reforma / Dzohara Limón y Montserrat Peñaloza