Ciudad de México. – El crecimiento de China cayó el último trimestre a su nivel más bajo en casi tres décadas, a medida que la segunda economía más grande del mundo continúa resintiendo las afectaciones de la guerra comercial con Estados Unidos.
El producto interno bruto de China creció 6% en los tres meses hasta el 30 de septiembre, la tasa de crecimiento trimestral más débil desde 1992 y por debajo del 6.2% registrado en el periodo de abril a junio, según las estadísticas gubernamentales.
Las cifras peores a lo esperado se producen días después de que Estados Unidos y China alcanzaran una tregua comercial tentativa para evitar más daños a las dos mayores economías del mundo.
Persiste tensión comercial Estados Unidos-China
El viceministro chino de Relaciones Exteriores, Le Yucheng, confirmó que persiste la “tensión comercial entre China y Estados Unidos pese a los avances alcanzados en pasadas conversaciones, concluidas el 11 de octubre con la aprobación de la “primera fase” de un acuerdo.
“China y Estados Unidos han logrado algunos avances en sus negociaciones comerciales, pero las tensiones siguen, afirmó Le durante el IX Foro Xiangshan de Seguridad, celebrado en el Centro Internacional de Convenciones de Beijing, al que asisten ministros de Defensa de 23 países.
Ante expertos y representante de organizaciones internacionales, el vice canciller dijo que cualquier problema entre los dos países podría ser resuelto siempre y cuando ambas partes se respeten mutuamente. “El mundo quiere que China y Estados Unidos pongan fin a su guerra comercial, sostuvo.
“Siempre que nos respetemos mutuamente y busquemos una cooperación igualitaria, no hay desacuerdos que no se puedan resolver entre China y Estados Unidos, subrayó Le, tras destacar que ningún país puede prosperar sin trabajar con otras naciones.
El viceministro dijo que Beijing y Washington han logrado mucho mediante la cooperación a través de los años. “¿Por qué descartaríamos los logros de tal cooperación?, preguntó ante los asistentes al el IX Foro Xiangshan, al que se inscribieron más de 530 participantes de 76 delegaciones de todo el mundo.
Le, sin embargo, también advirtió que su país nunca renunciará a sus intereses ni permitirá que los países socaven su seguridad. “Nadie debería esperar que China se coma las amargas consecuencias de socavar sus intereses, ya sea en tierra o en el mar, ya sea en Taiwán, Hong Kong, Xinjiang o el Tíbet, afirmó.
El ministro de Defensa de Singapur, Ng Eng Hen, por su parte, y según un reporte del sitio web The Straits Times, instó a Estados Unidos y China a encontrar puntos en común para no arriesgarse a la inestabilidad global, sobre todo en temas como el comercio y la tecnología.
Ng consideró que Estados Unidos y China necesitan encontrar un terreno común para superar sus desacuerdos y no arriesgar la inestabilidad global, ya que, subrayó, el mundo necesita a ambos para desafíos de seguridad comunes como el cambio climático, las amenazas nucleares y el terrorismo.
El ministro singapurés reconoció que encontrar un terreno común no sería “fácil”. Sin embargo, consideró, dado que las alternativas son “mucho peores”, Estados Unidos y China deben actuar ante ese desafío y superar sus fricciones.
generación, será el tema más crítico que determine el destino de nuestro mundo, países y ciudadanos en general”, indicó, al tiempo que agregó que es difícil imaginar un solo ganador o una resolución rápida de las diferencias.
Estados Unidos y China han estado encerrados en un conflicto comercial desde junio de 2018, cuando el presidente Donald Trump anunció gravámenes sobre las importaciones chinas por valor de 50 mil millones de dólares. Ello, con el pretendido fin de hacer frente al déficit comercial de Washington con Beijing.
La introducción de gravámenes a las importaciones provenientes del gigante asiático fue reciprocada por China, lo cual ha conllevado a una escalada continua de las tensiones en el comercio bilateral y global.
El presidente estadounidense afirmó el 11 de octubre pasado, al término de la última ronda de negociaciones comerciales, que China y Estados Unidos habían alcanzado la primera fase de un acuerdo comercial que cubría la agricultura, divisas y algunos aspectos de protección a la propiedad intelectual.
A la luz del acuerdo tentativo de hace tres días, Trump prometió posponer la nueva ronda de aranceles sobre los productos chinos, los cuales tienen un valor de 300 mil millones de dólares y se preveía entraran en vigor a partir del 15 de octubre. No obstante, aún quedan pendientes otros aranceles, cuyo inicio de aplicación está previsto para el primer minuto del 15 de diciembre .
Con información de Noticieros Televisa