CHINA.- El caso de un niño de 10 años que fue diagnosticado con el coronavirus de Wuhan, a pesar de que no presentaba síntomas, confirma que el virus podría no ser detectado en los filtros activados en China para contener la epidemia.
El niño es parte de una familia que visitó parientes en la ciudad de Wuhan para el año nuevo. Sus padres y abuelos contrajeron el coronavirus y recibieron tratamiento al volver a casa y el niño parecía sano, pero sus padres insistieron en que se le hiciera la prueba.
Este caso clínico fue publicado en la revista médica ‘The Lancet’ el pasado 24 de enero y es el primero que demuestra la propagación del coronavirus de persona a persona.
Los padres del niños, también infectados, tenían una temperatura corporal normal y cuando buscaron tratamiento ya habían contagiado a un sexto pariente que no había salido de un pueblo.
Patrones similares de contagio y cuadros asintomáticos se han presentado ya afuera de China. Cuatro casos en Alemania están ligados a un curso de capacitación al que acudió un trabajador que llegó de China y que no tuvo síntomas de la enfermedad durante su estancia.
¿Neumonía ambulante?
“Este caso críptico de neumonía ambulante puede ser la fuente para propagar el brote”, señalan especialistas de la Universidad de Hong Kong en el informe de Lancet.
La familia del niño voló el 29 de diciembre desde la ciudad de Shenzhen, en el sur de China y cercana a Hong Kong, hacia Wuhan. Ahí visitaron a parientes, incluido a uno que ya estaba en el hospital.
Dos días después de que llegaron, la Comisión de Salud de la provincia de Hubei anunció que un grupo de 27 personas presentaba síntomas de neumonía, pero no tuvo gran difusión.
Con información de Lancet y Noticieros Televisa / Foto: AFP