MUNDO.- Cerca de un millar de personas homenajearon hoy a los tres kurdos asesinados el pasado viernes junto al centro cultural de ese pueblo en París y acusaron al Estado turco de estar detrás de ese drama por el que un francés de 69 años ha sido imputado.
Presentado hoy ante el juez, este hombre fue encarcelado provisionalmente e imputado «por asesinato motivado por la raza, etnia, nación o religión y por la adquisición y pose no autorizada de arma».
Emine Kara, una antigua combatiente contra el Estado Islámico en el Kurdistán sirio; el cantante y refugiado político Mir Perwer; y Abdulrahman Kizil fueron los tres asesinados a tiros a los que se rindió tributo en una marcha en la que se desplegó un robusto dispositivo policial.
En medio de una persistente lluvia, los manifestantes partieron de la escena del crimen, en la calle Enghien, y recorrieron menos de un kilómetros hasta la calle Lafayette, cerca de la Estación del Norte, donde hace prácticamente 10 años (7 de enero de 2013) fueron también tiroteadas tres activistas kurdas, en un opaco hecho del que se sospechó de la implicación de responsables turcos.
Al final de la protesta, una portavoz de los kurdos en Francia acusó al régimen de Recep Tayyip Erdogan de estar detrás del asesinato del viernes, cuyo principal acusado es un antiguo ferroviario ya condenado por otros actos violentos contra los inmigrantes.
El Gobierno turco repudió el asesinato racista, pero tildó de «terroristas» las protestas desencadenadas en París desde el pasado viernes, que en algunos momentos fueron violentas.
En la pacífica marcha de hoy, donde se vieron algunas banderas del Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK) -considerado terrorista por Turquía y la UE-, también se escucharon gritos contra el presidente de Francia, Emmanuel Macron, al que achacaron no haber hecho lo suficiente para proteger a los kurdos perseguidos por Turquía.
Entre los asistentes, hubo también algunos turcos opositores a Erdogan, como una treintañera que no dio su nombre real por razones de seguridad y se presentó como Claire.
«Hoy me siento kurda. El problema es del Estado turco, el Estado fascista de Erdogan que separa a los pueblos. Hace décadas que los kurdos están en Francia y el Estado galo no los protege», se indignó en declaraciones a EFE la mujer, quien portaba una bandera del Partido Comunista de su país.
De acuerdo con la versión oficial dada por Francia, William M. confesó el tiroteo contra los kurdos por su «odio patológico» a los inmigrantes no europeos que atribuyó a un robo que sufrió en 2016.
Dijo haber escogido a los kurdos como objetivo porque no fueron lo suficientemente duros en su lucha contra el Estado Islámico. Su idea era matar al mayor número de inmigrantes y suicidarse a continuación.
El sexagenario fue hoy presentado ante el juez, después de estar recluido en una enfermería psiquiátrica por problemas psicológicos asociados con la depresión.
No obstante, el juez determinó que el hombre debía ser encarcelado provisionalmente por las imputaciones de «asesinato motivado por la raza, etnia, nación o religión y por la adquisición y pose no autorizada de arma».
A pesar de que las autoridades han descartado, de momento, la pista terrorista, el líder de la izquierda francesa, Jean-Luc Mélénchon, ha exigido la intervención de la Fiscalía anti-terrorista.
VIOLENTAS PROTESTAS EN FRANCIA
Miembros de la comunidad kurda se enfrentaron el sábado por segundo día consecutivo a la policía en París, enfadados por la muerte el viernes de tres miembros de su comunidad en un tiroteo.
Los manifestantes volcaron coches, quemaron al menos un vehículo y prendieron pequeños fuegos cerca de la Plaza de la República, lugar tradicional de protestas en la ciudad, donde los kurdos celebraron anteriormente una protesta pacífica.
Los enfrentamientos estallaron cuando algunos manifestantes abandonaron la plaza, lanzando proyectiles contra la policía, que respondió con gases lacrimógenos. Las escaramuzas continuaron durante unas dos horas antes de que los manifestantes se dispersaran.
Previamente, el viernes, una multitud enfurecida enfrentó a la policía.
Cientos de manifestantes kurdos, a los que se unieron políticos como el alcalde del distrito 10 de París, ondearon banderas y escucharon homenajes a las víctimas.
«No se nos protege en absoluto. En 10 años, seis activistas kurdos han sido asesinados en pleno centro de París a plena luz del día», declaró Berivan Firat, portavoz del CDK-F, a BFM TV durante la manifestación.
La portavoz comentó que el acto se volvió violento después de que algunos manifestantes fueron provocados por personas que pasaban en un vehículo que mostraba una bandera turca e hicieron un gesto nacionalista.
Las muertes del viernes se produjeron antes del aniversario de los asesinatos de tres mujeres kurdas en París en enero de 2013.
Una investigación fue abandonada después de que el principal sospechoso murió poco antes de llegar a juicio, antes de ser reabierta en 2019.
«La comunidad kurda tiene miedo. Ya estaba traumatizada por el triple asesinato (de 2013). Necesita respuestas, apoyo y consideración», dijo el viernes a la prensa David Andic, abogado que representa al CDK-F.
Los representantes kurdos, que se reunieron el sábado con el jefe de la policía de París, reiteraron su petición de que el tiroteo del viernes sea considerado un atentado terrorista.
Con información de EFE y Reuters