México. – En los dos últimos años, en el Centro Histórico se reportaron 140 casos de la extorsión llamada gota a gota. Del total de los comerciantes afectados, 126 decidieron cerrar.
Guillermo Alejandro Gazal, vicepresidente de Procentrhico, explica que han denunciado “muchísimo. Fue la falta de capacidad de las autoridades en particular de la administración anterior, en reconocer que existía el problema […] Estamos muy temerosos, estamos de verdad angustiados […] En los últimos dos años tenemos documentados más de 140 casos, en Centro Histórico […] Por lo menos de estos casos, por lo menos el 90 por ciento han decidido cerrar el negocio, cambiar geográficamente el negocio o incluso salir del país”.
Los prestamistas, la mayoría de ellos de origen colombiano, han prendido fuego a cortinas de negocios para presionar a los comerciantes que tienen deudas o que denunciaron ante las autoridades.
“Me siento ahorita mal, porque ya nadie quiere participar; estas personas llegaron ayer a mi local y entonces ya no, dicen que saben que estamos moviéndonos […] es una forma de amedrentarnos por si vamos hacer algo […] llegaron precisamente ayer, como a eso de las 5 de la tarde, y pues estamos todos nerviosos, la conclusión fue no hacer nada ya, porque nos amenazan”, comentan los comerciantes, nerviosos.
La procuradora de Justicia capitalina, Ernestina Godoy, informó que el cobro conocido como gota a gota no se puede considerar un delito, pero las autoridades buscarán encuadrarlo como una extorsión en los casos en que se afecte física o patrimonialmente a las víctimas.
“Para la Procuraduría resulta muy complicado; no existe el delito de goteo, no hay un delito de goteo, es un modus operandi […] en todas las denuncias que se presenten por extorsión y extorsión agravada serán analizadas bajo ese esquema de modus operandi básicamente los que tiene que ver con extranjeros”, apuntó la procuradora de la Ciudad de México.
Desde 2017 han sido detenidos sólo cuatro colombianos y un policía de investigación por este tipo de modus operandi, el único que sigue en el Reclusorio Oriente es el policía, por presuntamente proteger a estos grupos.
Las autoridades de la Ciudad de México están trabajando con personal de migración y la embajada de Colombia en México, para el intercambio de información.
Con información de Noticieros Televisa.