Ciudad de México.- La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios determinó clausurar totalmente el hospital materno infantil “Dolores Sanz”, que le negó atención médica a Guadalupe Ramírez Vizcaína, quien murió en la calle por complicaciones derivadas de la diabetes.
En un comunicado, la Cofepris detalló que tras una investigación se detectaron 18 anomalías violatorias de la legislación sanitaria en la operación del nosocomio, por lo que se procedió a colocar sellos de clausura en el inmueble ubicado en Estrella 22, en la colonia Guerrero.
«La Cofepris reitera que, junto con las autoridades sanitarias estatales, continuará promoviendo la calidad en el servicio médico y sancionando, en su caso, la deficiente atención médica, tal y como ha sido instruido por el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, y la Secretaría de Salud, Mercedes Juan», se lee en el documento.
De acuerdo con la dependencia, el hospital no cuenta con licencia sanitaria ni avisos de responsables sanitarios del nosocomio. Tampoco tiene aviso de funcionamiento de farmacia con venta al público; no hay convenio de prestación de servicio de ambulancias.
Además se detectó que no existe convenio para acceder a hemo-componentes; manuales de procedimientos sin actualización; inexistencia de manual de servicios de transfusión, urgencias y prevención de infecciones hospitalarias; carece de reporte de enfermedades infectocontagiosas; tenía medicamentos caducos.
Asimismo el hospital no tiene cortinas antibacteriales en el servicio de urgencias ni tomas de gases medicinales empotradas en la pared; no cuenta con un área para curaciones, ni sala de hidratación pediátrica; no tiene laringoscopio ni medicamento en carro rojo en el área de urgencias, donde tampoco funciona el desfribilador.
Otras dos irregularidades identificadas por la dependencia son que el equipo médico de urgencias carece de mantenimiento y no hay una rampa de descenso para ambulancias.



