MÉXICO.- La investigación en México avanza para contar con vacunas nacionales contra COVID-19.
Varias universidades tienen protocolos con diferentes tecnologías para desarrollar viales capaces de prevenir el contagio de la infección por SARS-COV2.
Uno de los proyectos más avanzados y que podría iniciar ensayos clínicos en humanos en un par de meses se desarrolla en la Universidad de Baja California, con una tecnología altamente innovadora: una vacuna de ADN.
«Las vacunas de ADN contienen la información, el código genético para poder fabricar un fragmento del patógeno, en este caso viene siendo del coronavirus, de la parte RBD, esa partecita apical de la proteína Spike. Al momento de introducirse a nuestras células, al momento de inyectarse, esa información son las instrucciones para que nuestras células fabriquen ese pequeño fragmento de proteína», señaló Alejandro Carballo Amador, investigador de la Universidad Autónoma de Baja California.
Al igual que ocurre con las vacunas de ARN mensajero, una vez que nuestras células produzcan esta proteína, el sistema inmune comienza a trabajar para crear anticuerpos contra ella y evitar un posible contagio del coronavirus.
Una de las ventajas de las vacunas de ADN sobre las de ARN mensajero es su estabilidad, ya que no requieren de congelación para su almacenamiento.
Otra tecnología que se desarrolla en México, esta en la Universidad Michoacana San Nicolás de Hidalgo, es la vacuna de mosaico.
«Es una vacuna que tiene varias partes, de varias proteínas, que constituyen al virus y que son seleccionadas por su capacidad de inducir una respuesta del sistema inmune. Estamos en una etapa ya muy avanzada de laboratorio, ya identificamos 5 diferentes péptidos o fragmentos de proteínas que nos pueden servir muy bien para armar varios mosaicos y eso es lo que estamos haciendo ahorita», dijo Alejandro Bravo Patiño, investigador de la Universidad Michoacana San Nicolás de Hidalgo.
Este tipo de vacuna también puede almacenarse en un simple refrigerador.
Otra vacuna con tecnología única también está a punto de terminar los ensayos preclínicos. Se trata de la vacuna de quimera recombinante multiepitópica de la Universidad Autónoma de Querétaro, que progresa para llegar al punto de iniciar ensayos en humanos.
«Esta es una vacuna de plataforma proteica. Se trata de una proteína, elaborada con pequeños pedazos, segmentos de la proteína de la espícula del virus. Nosotros lo que hacemos es copiar 6 péptidos o segmentos de la proteína viral, unirlos entre sí para hacer una proteína de diseño único, de diseño propio que tiene altas propiedades inmunogénicas», afirmó Teresa García Gasca, Rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro.
Cada uno de estos seis péptidos tiene la capacidad de inducir la formación de anticuerpos, dando una respuesta inmune sumamente robusta. Estas vacunas, junto con otras desarrolladas en la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Politécnico Nacional, resultan altamente prometedoras en caso de demostrar su eficacia y seguridad en ensayos clínicos, es decir en humanos.
Con información de «Al aire con Paola»
