Ciudad de México. – El presidente Donald Trump y la primera dama Melania Trump visitaron Ohio y llegaron a Texas en la tarde de este miércoles para visitar a sobrevivientes y familiares de las víctimas de los tiroteos.
El presidente no hizo ningún comentario público durante su visita en Dayton y en su lugar se reunió con profesionales médicos, personal de primeros auxilios y algunas víctimas y familiares a puerta cerrada en el Hospital Miami Valley.
Trump ahora llegó a El Paso, donde se espera que se encuentre con un grupo similar de personas afectadas por el tiroteo del fin de semana allí. Se trata de un vuelo de 3 horas.
Funcionarios de la ciudad en El Paso, Texas, piden al presidente Trump que condene el supremacismo blanco y la violencia durante su visita.
Al menos 31 personas fueron asesinadas en las dos ciudades en tiroteos masivos durante el fin de semana.
Protestas en Dayton
Algunas de las personas que se reunieron para la visita del presidente Trump a Dayton llevaban carteles que decían: Bienvenido a Toledo.
Al menos un cartel de protesta decía: “Presidente Cheeto, no somos Toledo”.
El lunes, mientras hablaba de los tiroteos masivos en Texas y Ohio, el presidente Trump identificó erróneamente la ciudad donde tuvo lugar uno de los ataques mortales.
Trump ofreció oraciones por “los que perecieron en Toledo”. El tiroteo en Ohio tuvo lugar en Dayton, que está a unos 150 kilómetros al sur de Toledo.
Un hombre que llevaba un gran cartel de “Trump: Keep America Great!” llegó a un grupo de manifestantes reunidos para protestar contra la visita del presidente Trump a Ohio.
Los manifestantes comenzaron a cantar directamente al partidario de Trump. Gritaron, “32 segundos, nueve muertos”, haciendo referencia a las nueve personas asesinadas en el tiroteo masivo del domingo.
Más tarde, corearon: “¡Haz algo! ¡Haz algo!” y “¡Hola, hola! ¡Donald Trump tiene que irse!”.
Con información de CNN Español
