MUNDO.- La concentración de los gases causantes del cambio climático alcanzó un nuevo récord en 2022 y en el caso del C02 solo puede compararse a lo sucedido hace de 3 a 5 millones de años, cuando la temperatura era de 2 a 3 grados más alta y el nivel del mar entre 10 y 20 metros más elevado.
Y todo apunta a que esa tendencia se ha mantenido este año y que proseguirá en el futuro próximo, según nuevos datos difundidos hoy por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el brazo científico de Naciones Unidas.
Por primera vez, las concentraciones de dióxido de carbono (CO2), el gas más importante relacionado con cambio climático (cuenta el 64 % en el aumento de las temperaturas), fueron un 50 % superiores a las de la era preindustrial y ha seguido aumentando este año.
También las concentraciones de metano crecieron, así como las del óxido de nitrito, el segundo y tercer gas, respectivamente, con más influencia en el cambio climático, según el boletín anual de la OMM dedicado a esta cuestión.
El 40 % de metano es emitido por fuentes naturales (como pantanos y termitas) y el resto viene del uso de combustible fósil, de los arrozales, los vertedores, los rumiantes y la combustión de biomasa, incluido los incendios forestales.
El óxido nitroso, que también afecta la capa de ozono, registró el aumento más fuerte con respecto a hace un año. El 60 % de su origen es natural y el resto es causado por el ser humano.
Incluso el hecho de que la tasa a la que han aumentado las concentraciones de CO2 haya sido en 2022 ligeramente inferior no es realmente una señal de cierto progreso, según los expertos, que han señalado que lo más probable es que se haya debido a variaciones naturales de corto plazo en el ciclo del carbono.
«A pesar de décadas de advertencias de la comunidad científica, miles de páginas escritas y docenas de conferencias dedicadas al clima, seguimos en la dirección equivocada», declaró en una rueda de prensa el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.
De acuerdo al nivel actual de concentraciones de gases de efecto invernadero, las temperaturas subirán de aquí al final de siglo muy por encima del 1,5 grados establecidos por el Acuerdo de París sobre Cambio Climático como el límite más allá del cual las consecuencias serán desastrosas para la humanidad.
En paralelo a ese incremento de temperaturas habrá más fenómenos climáticos extremos, como olas de calor, inundaciones, derretimiento de los glaciares, y elevación y acidificación de los océanos, explicó el meteorólogo finlandés que ha dirigido la OMM durante los últimos ocho años y que en las próximas semanas pasará el relevo a su sucesora, la argentina Celeste Saulo.
Menos de la mitad de las emisiones de CO2 permanecen en la atmósfera, una cuarta parte es absorbida por los océanos y algo menos del 30 % por ecosistemas terrestres como los bosques, pero mientras se siga con las emisiones, el CO2 seguirá acumulándose en la atmósfera, llevando irremediablemente a un aumento de la temperatura global.
Y aunque las emisiones se redujeran mañana a cero, el CO2 -generado por la quema de combustible fósil y producción de cemento- tiene un periodo de vida muy largo y por esta razón las temperaturas elevadas persistirían por varias décadas, según las evidencias aportadas por la OMM.
Con información de EFE