Ciudad de México.- El jefe de Gobierno, José Ramón Amieva, y el secretario de Seguridad, Raymundo Collins, encabezaron un acto para conmemorar los 15 años del programa Conduce sin Alcohol.
Al menos la mitad de los que son detenidos en el alcoholímetro y trasladados al Centro de Sanciones Administrativas y de Integración Social (conocido como El Torito) tramita un amparo para no cumplir el arresto, de hasta 36 horas, que le es impuesto por conducir en estado de ebriedad.
De acuerdo con información de la Consejería Jurídica y de Servicios Legales, durante ese año, cinco mil 937 personas han sido remitidas a El Torito por no pasar la prueba de alcoholemia, de los cuales cinco mil 421 fueron hombres y 516 mujeres.
En dos mil 370 casos, el infractor salió del lugar al lograr una suspensión provisional, pero, al tratarse de una sanción inconmutable, tiene que regresar a cumplir con las horas pendientes.
Pero no todos lo harán, así lo muestran las estadísticas, por lo que los juzgados cívicos emiten órdenes de presentación que son cumplimentadas por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública.
De acuerdo con las autoridades, en el 92 por ciento de los casos, los policías encuentran al infractor y lo presentan, el 8 por ciento restante es ilocalizable y si pasan alrededor de 180 días y nada se sabe de él, tendrá borrón y cuenta nueva.
Y es que de conformidad con el Artículo 12 del Reglamento de la Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México, la facultad de la autoridad para ejecutar una sanción prescribe en seis meses.
Con información de Excélsior