Especialistas de la UNAM confirmaron que pueblos prehispánicos de Tlaxcala producían mezcal entre el 600 y el 400 antes de Cristo.
México.- Una serie de hornos descubiertos en la zona arqueológica Xochitécatl-Cacaxtla, en Tlaxcala, confirman la producción de mezcal entre el 600 y el 400 antes de Cristo, informaron epecialistas de la UNAM.
La confirmación tira la creencia de que el proceso de destilación de la bebida fue traído en el Siglo 16 por los españoles, quienes lo habrían aprendido de lo árabes.
Además, pone en duda la suposición de que la bebida más consumida por las sociedades mesoamericanas era el pulque.
Avto Goguitchaichvill y Juan Morales, del Servicio Arqueomagnético Nacional (SAN) de la UNAM, en Morelia, así como Mari Carmen Serra Puche y Carlos Lazcano Arce, del Instituto de Investigaciones Antropológicas, confirmaron que los hornos fueron usados entre los años 557 y 487 para procesar el maguey y producir mezcal.
Los resultados de la investigación de los expertos fueron publicados en la revista Journal of Archaeological Science Reports.
El descubrimiento además confirma que hace 25 siglos las sociedades no eran nómadas ni cazadoras-recolectoras, sino altamente sofisticadas, con conocimientos a la par de los árabes y los europeos, remarcó Goguitchaichvilia, también investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM, en Morelia.
Desde hace tiempo, Serra Puche y Lazcano Arce estudian la zona de Xochitécatl-Cacaxtla, en donde indagan las actividades productivas de los grupos asentados ahí.
Además de evidencias del trabajo con piedra verde (jadeíta), producción de artefactos con huesos de animal y actividades agrícolas, hallaron cavidades que inicialmente se pensaron eran para cocer cerámica. Sin embargo, tras analizar sus características, supieron que eran para cocer “cabezas” de maguey.
El equipo ahondó las indagatorias con análisis de manchas y escurrimientos en los hornos, e identificaron el material como piña de maguey quemada.
Para conocer la época en que fueron utilizados los hornos, los arqueólogos recurrieron al carbono 14.
Los resultados revelaron dos posibles intervalos de uso de los hornos: entre el 878 y el 693, y entre 557-487 antes de Cristo.
Al comparar los datos con los registros arqueológicos se halló que coinciden con la primera ocupación de la zona.
Redacción
