MÉXICO.- Después de dos años de pandemia llega la guerra. Si bien el conflicto bélico dejará con severas secuelas y estrés postraumático a quienes logren sobrevivir en el lugar de los hechos, aquellos que están lejos del campo de batalla tampoco están exentos de cierto daño y deben proteger su salud mental sin perder la empatía con el prójimo.
«Parte de la salud mental implica ser empáticos, es decir implica seguir manteniendo nuestras conexiones, nuestros vínculos y sobre todo seguir teniendo compasión por el otro y seguir teniendo estos acercamientos emocionales. Quizá tenemos que poner ciertos límites en estos acercamientos emocionales, no podemos dejar que la emoción nos invada completamente pues tenemos que seguir nuestra vida», señala Francisco Javier Mesa, psiquiatra.
Sin embargo, el contacto constante con la información procedente del lugar de los hechos bélicos y el conocimiento del sufrimiento humano generan gran ansiedad que se ve agudizada por la incertidumbre de lo que pueda ocurrir y por sentimientos de impotencia, al no poder hacer algo para resolver el conflicto.
«Pero sí podemos hacer mucho a favor de las personas y eso es la manera en que nuestro pensamiento empieza a hacer una balanza o una contraparte de lo que sí estamos haciendo y es ayudar justamente. Y ayudar se conecta inmediatamente con nuestros recursos personales de bienestar».
El saber que uno puede ayudar a reducir el sufrimiento o por lo menos contribuir a atenuar las necesidades de los directamente afectados, no solo representa una ayuda a las personas más vulnerables, sino genera una mejoría en el estado emocional de quien tiene la posibilidad de extender la mano amiga. Un grupo especialmente vulnerable es la población infantil.
«Los niños de la actualidad tendrán acceso a esta información en todos lados, entonces quizás lo más conveniente es generar una información certera (…) tenemos que ser nosotros quienes le interpretan la información a los niños, quienes les dan un sentido, quienes les explican, incluso quienes les explican por ejemplo las razones de la guerra, a su medida a su tamaño de acuerdo a sus conocimientos».
Tanto en niños como en adultos, mantener una actitud optimista y no perder la esperanza, son elementos clave para evitar caer en depresión.
Con información de Noticieros Televisa / «Al aire con Paola» / Diane Pérez