Ciudad de México.- Constantemente se habla de la ansiedad en los adultos, sus afecciones, cómo detectarla y hasta algunas recomendaciones para atenderla. Sin embargo, este trastorno no es exclusivo de los adultos, también les ocurre a los niños y sus causas son muy diversas.
La revista Muy Interesante publicó siete signos que te indicarán si tu hijo está padeciéndola y recomendaciones para brindarle atención oportuna.
- Morderse las uñas, el sudor o temblor en las manos
De acuerdo con expertos en psicología, un niño que padece ansiedad cambia sus hábitos o rituales del día a día, pues no saben cómo lidiar con ella, requieren platicar su problema con los adultos.
- Quieren dormir en la cama de los papás
Los psicólogos recomiendan que lo mejor es darles un baño de agua tibia, leerles un libro y/o escuchar música tranquila que los relaje antes de ir a dormir.
- Ya no quieren comer sus alimentos favoritos
No es normal este comportamiento, en este caso se recomienda es acudir con un especialista, pero antes es importante platicar y brindarle confianza al niño para que hable acerca de lo que le pasa.
- Se hacen del baño en la cama
Esto sucede cuando los niños se sienten preocupados por algo, así que pierden el control y tienden a mostrar regresiones inconscientes a estadios donde tal ansiedad no se presentaba. Los expertos recomiendan no regañar, criticar o burlarse del niño, sino brindarle apoyo y escucharlo cuando en todo momento.
- Quieren hacer todo bien y perfecto
Es normal que los niños quieran jugar, practiquen algún deporte o desempeñen distintas actividades recreativas y se muestren competitivos al realizarlas; sin embargo, la alerta aparece cuando se observa un esfuerzo exagerado en cada una, a tal grado de no permitirse fallar. Entonces comienzan a tener otros problemas, como trastornos de sueño.
- Están irritables
La ansiedad puede desencadenar irritación, agresividad o cambios de humor espontáneos, sin ningún motivo aparente. La recomendación es conversar con el niño sobre su estado de ánimo y si hay algo que les está atormentando o preocupando.
- Se cansan demasiado
La fatiga es una de las principales señales de alerta. Esto se debe a que el cerebro está trabajando más de lo normal. Además, la mayoría de los músculos están tensos todo el tiempo, lo que también provoca un cansancio físico.
Como puede observarse, la mayoría de los expertos coinciden en recomendar un acercamiento con los pequeños y escuchar su sentir, promover ejercicios de relajación y acudir a un especialista.