MÉXICO.- Llantas ponchadas, rines rayados o descuadrados, casi todo a consecuencia de los baches de la capital mexicana. Cada año el Gobierno de la Ciudad de México gasta cerca de 65 millones de pesos para pagar daños y reparaciones a automovilistas, ocasionados por baches en las vialidades.
Así que el oficio de talachero es uno, quizá, de los más socorridos en la Ciudad de México. Y justo en el corazón de esta metrópoli, en la colonia Doctores se encuentra un taller dedicado a la reparación de llantas y rines dirigido por mujeres.
«Comenzamos todas las hermanas a trabajar aquí en el taller, a detallar, empezamos todas de hecho quitando rines, desmontando, pero por lo del trabajo tan pesado, nos decidimos quedarnos mejor en el detallado. Es pesado cargar rines, pero no tan pesado como ir a quitar rines (…) nosotras estamos encargadas de la distribución del trabajo, la atención del cliente», afirma Patricia Guevara, una de las encargadas del taller.
Recuerda que hace 70 años su padre fundó este lugar.
«Comenzó en el año de 1948 que mi papá fue el iniciador de en cuanto a la reparación de rines (…) aquí en la Ciudad de México (…) él pone una herrería y empezaron a llegarle rines chuecos, buscando a alguien que los reparara porque no había nadie que hiciera algo de esto».
El 70 por ciento de las personas que trabajan aquí son mujeres, todas son hermanas, primas o cuñadas y ellas, a su vez, proveen económicamente a nueve familias.
«De hecho mi papá siempre fue su idea de tener un taller donde trabajara pura mujer, porque él decía que las mujeres eran más responsables, no tomaban, no faltaban».
El 43.5 por ciento de las mujeres de 14 años y más forman parte de la población económicamente activa del país, de las cuales 91.9 por ciento combina sus labores económicas con las del hogar.
A raíz de la pandemia, Ana Patricia Bautista, hija de Paty, se quedó sin empleo como abogada laboral, por lo que puso manos a la obra, o mejor dicho, a los rines.
«Nosotros apoyamos a mi mamá ahorita en detallar los rines que son para pintura, estos se van a quemar, le lijamos lo quemado y empezamos a detallar cada uno de sus detalles que traen los rines, para pasarlos a pintura».
Según el INEGI, de las mujeres económicamente activas en México, 24 por ciento trabaja por cuenta propia, 3 por ciento son empleadoras y 9 por ciento no recibe remuneración.
«Nosotras preferimos darle apoyo a las mujeres, porque muchas son amas de casa o jefas de familia sin trabajo, entonces preferimos apoyarlas, dejamos el trabajo rudo para los hombres y nosotros nos abocamos en el trabajo de detallado y los más delicado para el terminado de rines», señala Paty.
En un par de meses comienza la temporada de lluvias y con esta más baches y más rines y llantas dañadas, pero ellas ya están listas para continuar con su trabajo.
«No, no sólo es para hombres, sino también hemos demostrado que las mujeres pueden empezar a trabajar aquí», agrega Ana Patricia.
Con información y foto de «Al aire con Paola»