Ciudad de México.- Carlos fumó durante más de 20 años. Al percatarse de que su aliento no era agradable decidió optar por el cigarrillo electrónico.
«Cuando descubro que hay un cigarro electrónico y cómo funciona, dije esto es una maravilla. Poder comprar cigarro electrónico y pensé que el cigarro electrónico no me iba a hacer daño», asegura Carlos.
Al cartucho del cigarro electrónico se le puede poner nicotina o marihuana acompañadas de saborizantes. Al respecto, el neumólogo Andrés Palomar señala: «el sujeto inhala una nube de vapor que contiene cualquiera de estas dos sustancias produciendo efectos de placer que producen estas drogas adictivas».
Pero el cigarro electrónico, que inicialmente se tomaba en consideración para abandonar el tabaquismo resultó ser atractivo para jóvenes que nunca habían fumado. El vapeo se puso de moda entre los adolescentes. En México 6.5 por ciento de los menores ha probado el cigarro electrónico, representando un severo riesgo para su salud.
«Se ha encontrado que causa daño agudo e inflamatorio los pulmones que puede ser desde una simple inflamación hasta un daño importante que los pacientes han requerido internarse por falla respiratoria y hay casos reportados de fallecimiento por el uso del vapeo», explica el neumólogo Andrés Palomar.
En el caso de Carlos, los síntomas fueron menos severos, pero suficientes para convencerlo de abandonar la práctica: «empiezan las mucosas nasales a fluir demasiado y con el cigarro electrónico igual; entonces te sigues sintiendo igual físicamente dañado se sigue sintiendo igual. Es decir por ahí no te aliviana en nada el cigarro electrónico».
Hasta el momento, el vapeo se asocia con por lo menos 34 muertes en los Estados Unidos y más de mil 600 personas con daño pulmonar.
Con información de Diane Pérez.