Ciudad de México.- Luego del amago de los Estados Unidos de imponer aranceles al aluminio y acero sin distinción de países, la comunidad internacional ha desaprobado el anuncio pero las autoridades mexicanas dijeron que, a su consideración, no se verá afectado el proceso de renegociación que se lleva actualmente con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Ayer, un funcionario de la Casa Blanca confirmó que el decreto para imponer un arancel de 25% a la importación de acero y de 10% a la de aluminio no exentará a ningún país. Dijo que esa acción todavía no tiene fecha y estará terminada “en algún momento de la próxima semana”.
En una llamada telefónica con periodistas, la fuente dijo que “un problema de las excepciones [por país] es que te colocan en un callejón sin salida”, explicando que excluir a algunas naciones significa subir el arancel a otros.
En su cuenta de Twitter, el presidente estadounidense Donald Trump se declaró seguro de ganar la guerra comercial que se avizora tras su anuncio.
“Cuando un país [Estados Unidos] está perdiendo miles de millones de dólares en comercio virtualmente con cada país con el que tiene negocios, las guerras comerciales son buenas y fáciles de ganar”, tuiteó.
“Cuando estamos perdiendo 100 mil millones de dólares con un país y se hace el listo, dejamos de comercializar y ganamos en grande. ¡Es fácil!”, agregó Trump.
El secretario de comercio de EU, Wilbur Ross, dijo en televisión que hay “mucho ruido y pocas nueces”, en referencia a las amenazas de represalias de grandes socios.
El jefe negociador de México en el TLCAN, Kenneth Smith, expresó que México sigue “trabajando de manera propositiva”, a pesar del anuncio del gobierno estadounidense, por lo que se han realizado reuniones en diversos frentes.
“Ni Canadá ni México ni Estados Unidos estamos en una posición de tomar medidas de levantarnos de la mesa, estamos trabajando de manera constructiva. No está afectando el funcionamiento de las mesas la situación referente a la 232 (medidas de seguridad nacional sobre el acero y aluminio), es algo que quisiera aclarar”, dijo.
Smith consideró que el TLCAN podría proteger a México del tema arancelario propuesto por EU, dada la relación de aliado estratégico.
En el hotel de la Ciudad de México en el que se efectúa la séptima ronda de renegociación del TLCAN, el jefe negociador de Estados Unidos, John Melle, rechazó dar declaraciones en torno al impuesto a los metales.
El jefe negociador de Canadá, Steve Verheul, tampoco quiso opinar, a pesar de que Jerry Dias, presidente de Unifor, el mayor sindicato de ese país, dijo que los negociadores canadienses “están frustrados” por la acción que tomará EU, y por ello la renegociación “dio un paso atrás”.
“Es momento de pensar en acabar con la renegociación, porque Estados Unidos no quiere negociar nada, y hay que combatir fuego con fuego las estrategias estadounidenses que lastiman el comercio”, reclamó.
Con información de: El Universal