MUNDO.- El primer ministro británico Boris Johnson inauguró la conferencia climática mundial de Glasgow el lunes, advirtiendo que el mundo está al borde de un cataclismo.
«Si fracasamos, nuestros hijos no nos perdonarán. Nos juzgarán con amargura, y tendrán razón», señaló.
Johnson comparó la situación del planeta con la de James Bond amarrado a una bomba de tiempo, tratando desesperadamente de desactivarla.
«Estamos en una situación similar», aunque en el caso del planeta se trata de algo real y no de ficción, expresó el mandatario británico. La amenaza es el cambio climático detonado por el consumo de carbón, petróleo y gas natural, y Johnson señaló que todo inició en Glasgow con el motor de vapor de James Watt propulsado por carbón.
El cónclave busca un acuerdo en que los países se puedan comprometer a reducir las emisiones de gases a fin de mantener el calentamiento mundial a 1,5 grados centígrados (2,7 grados Fahrenheit) por debajo de lo que era antes de la era industrial.
El primer ministro daba inicio a una parte de la cumbre entre líderes mundiales de una conferencia climática de Naciones Unidas, en que se busca llegar a un acuerdo para frenar las emisiones de dióxido de carbono lo suficientemente rápido para mantener el calentamiento global a 1,5 grados centígrados (2,7 grados Fahrenheit) por debajo de los niveles preindustriales.
El planeta de antemano se calentó 1,1 grados centígrados (dos grados Fahrenheit). Los pronósticos actuales basados en las las reducciones de emisiones planeadas a lo largo de la próxima década son que llegue a 2,7C (4,9F) para el año 2100.
Johnson dijo en la cumbre que la humanidad ha agotado el reloj en cuanto al cambio climático y es momento de actuar. Indicó que los más de 130 líderes mundiales congregados tienen una edad promedio superior a los 60 años, y las generaciones que resultarán más afectadas por el cambio climático aún no han nacido.
El líder británico ofreció un panorama apocalíptico de la situación climática, luego que los líderes de las economías más importantes del mundo sólo lograron avances modestos en el tema en la cumbre del G20 en Roma el pasado fin de semana.
INICIA COP26 CON EL OBJETIVO DE COMBATIR EL CALENTAMIENTO GLOBAL
La Conferencia del Cambio Climático de la ONU (COP26) se abrió este domingo, 31 de octubre de 2021, bajo el signo de la urgencia, como una cita que representa la “última oportunidad” para atajar el calentamiento del planeta.
La COP26 es “la última y mejor oportunidad para cumplir el objetivo de +1.5ºC“, declaró el presidente del evento, el ministro británico Alok Sharma, en la ceremonia de apertura.
El objetivo de +1.5ºC como límite del calentamiento del planeta fue establecido por la comunidad internacional hace seis años, en el Acuerdo de París (COP21).
Ese objetivo está siendo incumplido y las proyecciones más recientes estiman que el mundo se dirige casi al doble, +2.7ºC.
La COP, bajo la égida de la ONU, es la cita anual para debatir y fijar los compromisos en la lucha contra el cambio climático. Y el encuentro de Glasgow, que se prolongará hasta el 12 de noviembre, es si cabe más importante porque no se pudo celebrar el año pasado, a causa de la pandemia del covid.
El impacto del cambio climático ya se está sintiendo en forma de “inundaciones, ciclones, fuegos forestales, récords de temperatura”, alertó Sharma.
“Sabemos que el planeta que compartimos esta cambiando a peor” explicó el ministro británico.
“No se trata solamente del medio ambiente, sino de la paz, la estabilidad” añadió Patricia Espinosa, secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC).
La inauguración de la COP26 se produjo paralelamente al cierre de la cumbre del G20 en Roma, que ratificó el objetivo común de cumplir con el objetivo de +1.5ºC.
El Reino Unido invitó a 130 jefes de Estado y de Gobierno a expresar sus objetivos y exigencias en Glasgow, durante el lunes y martes.
La pandemia de covid y la gran sacudida económica y social que supuso el confinamiento alertó profundamente el tablero diplomático, y algunos actores importantes, como el presidente chino Xi Jinping o el ruso Vladimir Putin, han optado por no acudir a la cita.
La COP26 es decisiva en primer lugar porque los países deben reforzar sus compromisos de reducción de emisiones, la principal causa del aumento de la temperatura media del planeta.
Todos los firmantes del Acuerdo de París deberían en principio acudir a Glasgow con sus denominados compromisos nacionales de reducción de emisiones actualizados.
China, que emite más de una cuarta parte de gases de efecto invernadero, reveló sus nuevos compromisos esta semana. El gobierno de Xi Jinping asegura que quiere alcanzar la neutralidad carbono (igual cantidad de emisiones y retenciones) de aquí a 2060.
Pero oficialmente la comunidad internacional se había fijado esa meta para 2050, para que el planeta no entre en un escenario climático imprevisible.
Comprometerse con fechas comunes, con reglas de control mutuamente obligatorias, ser transparentes en la lucha contra el cambio climático, es otro gran objetivo de Glasgow.
El tercero es el compromiso de los países industrializados a ayudar anualmente con 100 mil millones de dólares a los países pobres para que logren mitigar y adaptarse al nuevo clima.
Esos 100 mil millones ya estaban comprometidos en principio para 2020.
Faltan aún 20 mil millones, según cálculos del club de países ricos, la OCDE, pero Canadá y Alemania anunciaron un compromiso para que los países ricos normalicen la situación de aquí a 2023.
Falta también un acuerdo en materia de mercados de carbono, un complejo mecanismo para que los países puedan intercambiar cuotas de emisiones.
“Las negociaciones técnicas fueron raras y difíciles de organizar en línea” durante la pandemia del covid, explica Lola Vallejo, experta del centro de análisis francés Iddri. “Pero el verdadero problema parece ser de orden político. Brasil, el principal país que bloquea la cuestión, necesita garantías de que habrá incitaciones financieras para preservar la selva amazónica”, añade.
Finalmente los ministros de Medio Ambiente o expertos de cada país deberán desarrollar las reglas que fueron anunciadas someramente en el Acuerdo de París de 2015.
El campus universitario de Glasgow donde se celebra la COP26 se halla bajo grandes medidas de seguridad. Y la semana que viene promete estar salpicada de manifestaciones y acciones de protesta de los grupos ecologistas, con la asistencia de figuras como la joven sueca Greta Thunberg.
Con información de AP y AFP