MUNDO.- Los gobiernos europeos se preparaban el martes para implementar nuevas restricciones para frenar el creciente número de contagios por coronavirus en el continente y aportar un alivio económico que ayude a sus empresas a sobrevivir a la pandemia.
Estados Unidos, Rusia, Francia y otros países registraron récords de infecciones en los últimos días, mientras se acerca el invierno en el hemisferio norte y las personas realizan más actividades en interiores, aumentando el riesgo de contagios.
Cientos salieron a las calles de Italia el lunes para protestar contra la última ronda de restricciones -incluido el cierre anticipado de bares y restaurantes. En Milán, la capital financiera, los manifestantes arrojaron bombas Molotov a la policía, que respondió con lacrimógenas.
Se esperaba que el primer ministro, Giuseppe Conte, aprobara más tarde en el día medidas para ayudar a las empresas afectadas por las nuevas restricciones introducidas el fin de semana después de que las infecciones diarias aumentaran en ocho veces en menos de un mes.
En Francia, el ministro del Interior advirtió al país que se prepare para “decisiones difíciles” tras el fracaso de sus medidas en la contención de los contagios. Un alto funcionario de la Organización Mundial de la Salud dijo que Europa necesitaba una “aceleración seria” en la lucha contra el virus.
CAÍDA DE LAS ACCIONES EUROPEAS
Hasta ahora se han reportado al menos 8,54 millones de infecciones y 251.000 muertes por coronavirus en Europa, según los últimos datos de Reuters. El continente registró un récord de 230.892 casos nuevos el 26 de octubre, frente a los 67.739 del 1 de octubre.
Las autoridades de Rusia, que con 1,55 millones de infecciones tiene la cuarta carga de casos de COVID-19 más grande del mundo, ordenaron el martes a las personas en todo el país que usen mascarillas en algunos lugares públicos y pidieron a las autoridades regionales que consideren cerrar bares y restaurantes durante la noche para contrarrestar el virus.
Incluso Alemania, ampliamente elogiada por su respuesta inicial a la pandemia, señaló el martes su preocupación por el aumento de las infecciones, y el ministro de Economía, Peter Altmaier, dijo que es probable que el país alcance los 20.000 casos al día a fines de esta semana.
Altmaier sostuvo que la epidemia en toda Europa dificultaría la recuperación del crecimiento económico tan rápido como se esperaba.
Subrayando las preocupaciones financieras, las acciones europeas cayeron en las primeras operaciones debido a que la aversión al riesgo lastró los mercados.
Además del sentimiento sombrío, un nuevo estudio realizado por el Imperial College de Londres encontró que los anticuerpos contra el nuevo coronavirus disminuyeron rápidamente en la población británica durante el verano boreal, lo que sugiere que la protección después de la infección puede no ser duradera.
Con las finanzas estatales crujiendo bajo el peso de la crisis, el gobierno de España dijo el martes que planeaba aumentar los impuestos a las grandes empresas y a las personas adineradas para financiar un mayor gasto en asistencia social e infraestructura.
Mientras Europa lucha por contener el coronavirus, los países asiáticos parecen estar haciendo una mejor labor.
Hong Kong anunció que reabriría las playas públicas y aumentaría la cantidad de personas a las que se les permite sentarse juntas en bares y restaurantes a partir del viernes, mientras la ciudad continúa levantando las estrictas reglas contra el virus implementadas en julio.
“La situación de la epidemia ha seguido disminuyendo durante las últimas dos semanas”, dijo a los periodistas Sophia Chan, secretaria de salud de la región administrativa especial china.
Con información de Reuters