Foto: MUNDO- Reino Unido no descartó el lunes la posibilidad de restringir las reuniones sociales, un día después de que Países Bajos impusiera un cuarto confinamiento en respuesta a la variante ómicron del coronavirus, y mientras otros países europeos consideraban la posibilidad de imponer restricciones en Navidad.
Los contagios por ómicron se están multiplicando rápidamente en Europa y Estados Unidos, duplicándose cada dos o tres días en Londres y otros lugares, y haciendo mella en los mercados financieros, que temen su impacto en la recuperación económica mundial.
La variante se detectó por primera vez el mes pasado en el sur de África y Hong Kong, y hasta ahora se ha registrado en al menos 89 países. La gravedad de la enfermedad que provoca sigue sin estar clara.
El primer ministro Mark Rutte anunció el sábado el confinamiento total de Países Bajos, ordenando el cierre de todas las tiendas, excepto las esenciales, así como de restaurantes, peluquerías, gimnasios, museos y otros lugares públicos desde el domingo hasta al menos el 14 de enero.
Doce personas han muerto en Reino Unido tras contagiarse con la variante ómicron, dijo el lunes el viceprimer ministro Dominic Raab, quien se negó a descartar un endurecimiento de las restricciones sociales antes de Navidad.
«Simplemente no puedo dar garantías claras y rápidas», dijo a Times Radio. «A la hora de evaluar la situación dependemos en gran medida de los datos reales que nos lleguen y nos llevará un poco más de tiempo evaluar esta cuestión crítica de la gravedad de ómicron».
El panel de asesoramiento científico del Gobierno alemán dijo en un comunicado el domingo que es necesario limitar aún más los contactos sociales, ya que los datos hasta ahora muestran que los refuerzos por sí solos no serían suficientes para contener la propagación del virus.
El primer ministro del estado de Renania del Norte-Westfalia, Hendrik Wuest, no descartó que se restrinja el contacto de las personas que se han vacunado por completo o que han recibido una vacuna de refuerzo. «Debemos ser cautos a la hora de descartar cualquier cosa», declaró a la emisora ARD.
Irlanda ordenó el viernes el cierre de bares y restaurantes a las 20.00 hora local y redujo el aforo en todos los actos públicos. Italia también está estudiando nuevas medidas para evitar un aumento de los contagios, de acuerdo de reportes de prensa del domingo.
Los precios del petróleo se reducían en más de un 3% el lunes. En tanto, las bolsas europeas y la británica alcanzaban mínimos de dos semanas, con caídas del 1,9% y el 1,8% respectivamente.
«Ómicron (…) sigue siendo uno de los mayores problemas para los mercados en este momento y ha enturbiado significativamente las perspectivas de cara al final del año».
El experto en enfermedades infecciosas Anthony Fauci afirmó que ómicron está «haciendo estragos en todo el mundo», al tiempo que instó a los estadounidenses a vacunarse. Desde principios de mes, los casos de COVID en Estados Unidos han aumentado un 50%, según un recuento de Reuters.
Las dosis de refuerzo, además de las vacunas de dos inyecciones, parecen ser la clave para combatir la variante. Moderna Inc dijo el lunes que una dosis de refuerzo de su vacuna parece proteger contra ómicron en las pruebas de laboratorio, y que la versión actual de la vacuna seguiría siendo la «primera línea de defensa» de la compañía.
Tailandia está estudiando la posibilidad de restablecer la cuarentena obligatoria para los visitantes extranjeros, después de que el Ministerio de Sanidad informara del primer caso de transmisión local de ómicron en el país.
Desde que se identificaron los primeros casos en China en diciembre de 2019, se han registrado más de 274,24 millones de personas infectadas por el coronavirus en todo el mundo. Más de 5,65 millones de personas han muerto por causa del virus.
Con información de Reuters
