MUNDO.- Frente al repunte de casos por la nueva variante de covid-19, denominada ómicron, varios países de Europa reforzaron las medidas para prevenir contagios, algo que disgustó a miles de ciudadanos.
Ómicron, cuya velocidad de propagación es “fulgurante en los vecinos de Europa”, “se va a expandir muy rápido, hasta el punto de ser dominante desde principios de 2022” en Francia, dijo ayer el primer ministro, Jean Castex.
El pasaporte sanitario se convertirá, desde el inicio de 2022, en un “pasaporte de vacunación”, que slo podrá activarse con una pauta de vacunación completa y no con un simple test negativo, como era el caso hasta ahora, añadió Castex.
El primer ministro francés también exigió a los alcaldes que renuncien a los conciertos y a los lanzamientos de fuegos de artificio de cara al fin de año, momento durante el cual el consumo de alcohol en la calle estará prohibido.
«Hago un llamado a la responsabilidad de todos”, declaró el jefe del gobierno.
Alemania, Irlanda y Dinamarca anunciaron nuevas restricciones en los días previos al inicio de las fiestas navideñas, siguiendo los pasos de Francia, que cerró sus fronteras esta semana a la mayoría de los británicos no residentes.
Según las normas, los viajeros a Alemania procedentes de Reino Unido tendrían que estar en cuarentena durante dos semanas, dijo un portavoz del Ministerio de Salud alemán.
El gobierno de Irlanda anunció un toque de queda para la hostelería, cines y teatros que, pese a las recomendaciones médicas, será finalmente a partir de las 20:00 (locales), en el marco de una nueva batería de medidas que estarán en vigor hasta el próximo 30 de enero.
El primer ministro irlandés, Micheál Martin, dijo en rueda de prensa que la propagación de ómicron está “explotando en toda Europa” y que “no hay solución milagrosa”.
Con información de AFP y Reuters