Foto: MUNDO.- Siguen presentándose casos de COVID-19 y causan conmoción las subvariantes del virus SARS-CoV-2 apodadas ‘guardianas del infierno’.
Es una realidad que las mutaciones del microorganismo continúan fortaleciendo al virus frente a las vacunas existentes. Tal es el caso del linaje proveniente de la variante ómicron, cuya subvariante BA5 es la responsable de la mayoría de los casos actualmente.
«De esta variante BA5, derivaron algunas otras como la BQ 1 y BQ 1.1, que se conocen respectivamente como variantes ‘tifón’ y ‘can cerbero’, que tienen nombres mitológicos de serpientes de varias cabezas y de perros de varias cabezas que eran guardianes del inframundo (…) pero no se espera que van a causar grandes oleadas de enfermedad», indicó Alejandro Macías, Infectólogo, Investigador Universidad de Guanajuato.
Y es que si bien las variantes de SARS-COV-2 anteriores a ómicron progresaban con gran rapidez, el cambio de una subvariante a otra ha sido más bien paulatino.
Actualmente en el continente Europeo y en los Estados Unidos, las subvariantes BQ 1 y BQ 1.1 comienzan a sustituir lentamente a la BA 5, para la cual se desarrollaron las vacunas bivalentes.
«La BQ 1 y la BQ 1.1 han acumulado entre seis y siete mutaciones de las once que son claves para escapar de los anticuerpos que genera el sistema inmune generado ya sea por la vacuna o por una infección previa», explicó el experto.
Esto supone un nuevo reto ya que los estudios científicos revelan resultados variables con respecto a la eficacia de las vacunas bivalentes frente a las nuevas subvariantes.
En entrevista con Paola Rojas, la doctora Diane Pérez, dijo que actualmente las vacunas existentes no protegen de la nueva subvariante de COVID-19.
«Aparentemente esta nueva subvariante BQ 1 y BQ 1.1 escapan a esa inmunidad, entonces nuevamente tenemos que protegernos».
La doctora alertó sobre una situación que se está registrando hoy en día.
«Tripledemia, es una pandemia triple: la pandemia de COVID-19, la pandemia de influenza y del virus sincicial respiratorio para el cual no hay vacuna. Para el virus sindical respiratorio no hay vacuna y afecta sobre todo a niños y a personas que tienen el sistema inmunológico comprometido».
Con información de N+ / «Al aire con Paola» / Diane Pérez
