España.- La visita de su abogado Javier Coello Trejo fue para definir los puntos en lo que se sustentará la defensa del ex director de Pemex.
Emilio Lozoya, ex director de Pemex, recibió la visita de su abogado Javier Coello Trejo en la cárcel malagueña de Alhaurín de la Torre, quien estuvo acompañado por su hijo Javier Coello Zuarth y una jurista española.
Lozoya y Coello mantuvieron una larga charla en la que plantearon los puntos en lo que se sustentará la defensa del ex funcionario, que será trasladado a una prisión de Madrid por órdenes de Instituciones Penitenciarias, según fuentes del caso.
El abogado informó que el ex director de Pemex se encuentra bien y tranquilo además de que las autoridades de España lo han tratado con respeto.
«Lo encontré bien, estoy impresionado de lo bien que están las cárceles españolas, no se parecen en nada a las nuestras. (Emilio Lozoya) ha sido tratado con respeto, está tranquilo», dijo en entrevista con Ciro Gómez Leyva para Fórmula.
A su salida, Coello Trejo comentó que siguen sin tener un despacho de abogados en España y que continúan avanzando en la estrategia de defensa.
«Platicamos bastante, revisamos bastante y él me dijo que viera tal y tal despacho y él tomará la decisión, lo que me interesaba es su salud, está bien», comentó en la entrevista radiofónica.
El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno decretó el 13 el ingreso en prisión provisional incondicional y comunicada para Lozoya por entender que existe riesgo de fuga, ya que en el momento de su detención se identificó con una licencia de conducir mexicana con su fotografía, pero con el nombre de “Jonathan Solís”.
Lozoya fue arrestado en las afueras de una lujosa zona residencial en Marbella por una Orden Internacional de Detención emitida por las autoridades mexicanas, que le buscaban por “un delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita”, equivalente a blanqueo de capitales en España y que comprende una pena máxima prevista de 15 años de prisión.
El ex director de Pemex, según fuentes judiciales, se encuentra ingresado en el módulo cinco de dicha cárcel malagueña, en espera de su traslado a Madrid. En este módulo están los internos preventivos primarios, es decir, aquellos que ingresan por primera vez en la cárcel.
El proceso de extradición podría durar meses o incluso un año, como sucede en España con casos de esta naturaleza.
Con información de Milenio.