Ciudad de México. – «El Ministerio de Salud Pública de Cuba ha tomado la decisión de no continuar participando en el programa ‘Más Médicos’ en Brasil».
Con estas palabras, el gobierno cubano anunció este miércoles su retirada del programa, decisión que justificó por las palabras «amenazantes y despectivas» del presidente electo brasileño Jair Bolsonaro, que advirtió que el proyecto debía ser modificado.
El Ministerio de Salud Pública cubano (Minsap) añadió que ya comunicó la noticia a la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y a «los líderes políticos brasileños que fundaron y defendieron esta iniciativa».
La decisión implica la retirada de los más de 8.000 médicos de la isla que trabajan en Brasil en un programa iniciado en agosto de 2013 por iniciativa de la entonces presidenta brasileña Dilma Rousseff y que tiene un total de 18.240 plazas cubiertas por profesionales brasileños y extranjeros.
«Condicionamos la continuidad del programa Más Médicos a la aplicación de prueba de capacidad, salario completo a profesionales cubanos, hoy la mayoría de ellos destinados a la dictadura, y la libertad de traer a sus familias. Desafortunadamente, Cuba no aceptó».
Y añadió:
«Actualmente, Cuba se queda con la mayor parte del salario de los médicos cubanos y restringe la libertad de estos profesionales y sus familiares. Se están retirando de Mais Médicos por no aceptar revisar esta situación absurda que viola los derechos humanos. ¡Lamentable!».
Bolsonaro subrayó que la decisión de Cuba de abandonar el programa fue unilateral y añadió que los cubanos que quieran quedarse en Brasil recibirán asilo político si lo piden.
Cuáles son las críticas de Bolsonaro
Durante la campaña electoral, el ahora presidente electo de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, se mostró contrario a este programa y cuestionó la preparación de los especialistas.
Bolsonaro se fijó en el caso individual de una de las doctoras que se encuentra en Brasil mientras sus tres hijos permanecen en la isla. «Eso es solo una tortura para una madre. ¿Podemos mantener relaciones diplomáticas con un país que trata a su gente de esa manera?», planteó.
El presidente electo también criticó que los médicos cubanos reciban el 25% del salario acordado.
Sin embargo, después de su victoria, Bolsonaro matizó su postura y declaró que los médicos cubanos podrían quedarse en su país, bajo ciertas condiciones.
Así, Bolsonaro anunció: «Los médicos cubanos pueden quedarse, pero sí reciben su salario completo y tienen a sus hijos con ellos». Además, condicionó su estancia en el programa «a la reválida del título».
Actualmente, todos los extranjeros que participan en el programa federal tienen autorización para ejercer en Brasil aunque no se hayan sometido a una reválida.
En las declaraciones de Bolsonaro no quedó claro si la reválida se le exigirá únicamente a los cubanos o si será una condición para todos los extranjeros que trabajan bajo este programa.
Las condiciones son inaceptables para el gobierno cubano, como expresó el Minsap en su comunicado:
«Las modificaciones anunciadas imponen condiciones inaceptables e incumplen las garantías acordadas desde el inicio del Programa, que fueron ratificadas en el año 2016 con la renegociación del Término de Cooperación entre la Organización Panamericana de la Salud y el Ministerio de Salud de Brasil y el Convenio de Cooperación entre la Organización Panamericana de la Salud y el Ministerio de Salud Pública de Cuba. Estas inadmisibles condiciones hacen imposible mantener la presencia de profesionales cubanos en el Programa».
En qué consiste el programa
Desde agosto de 2013, unos 18.000 profesionales extranjeros han llegado a Brasil con el programa «Mais Médicos» para facilitar la atención médica básica en áreas desfavorecidas y remotas del país.
Según datos del Ministerio de Salud brasileño, hay un total de 18.240 plazas en 4.058 municipios. Cerca de 8.400 de esas plazas están ocupadas por cubanos, repartidos en 2.885 ciudades.
Más de 1.500 municipios -la mayoría con menos de 20.000 habitantes- solo tienen médicos cubanos en su programa.
La participación cubana se realiza a través de la Organización Panamericana de la Salud y se distingue por ocupar plazas no cubiertas por médicos brasileños ni de otras nacionalidades.
Según la OPS, «los lugares donde trabajan los cubanos fueron ofrecidos a doctores brasileños que no aceptaron».
El retiro de los médicos cubanos afectará sobre todo a las zonas más vulnerables del país: el norte y la semiárida región del noreste que incluye ciudades con un bajo índice de desarrollo humano.
El programa fue blanco de críticas por personas que consideran que Cuba lleva a cabo una política de proselitismo en los países a los que acude con fines humanitarios.
Para el gobierno cubano, estas críticas son injustas y falsas.
«No es aceptable que se cuestione la dignidad, la profesionalidad y el altruismo de los colaboradores cubanos que, con el apoyo de sus familias, prestan actualmente servicios en 67 países», declaró el Minsap en su comunicado.
«Se destacan las hazañas de la lucha contra el ébola en África, la ceguera en América Latina y el Caribe, el cólera en Haití y la participación de 26 brigadas del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Desastres y Grandes Epidemias ‘Henry Reeve’ en Pakistán, Indonesia, México, Ecuador, Perú, Chile y Venezuela, entre otros países».
Con información de BBC