MUNDO.- El presidente cubano Miguel Díaz-Canel, en compañía del retirado líder Raúl Castro y otros altos dirigentes cubanos, encabezaron el sábado una marcha de decenas de miles de personas en apoyo a la revolución en La Habana, que se repitió en varias localidades de la isla, como una forma de la población de mostrar adhesión al gobierno, sacudido esta semana por las protestas opositoras que estallaron el domingo pasado.
“No es por capricho que nos reunimos aquí esta mañana en medio de una compleja situación epidemiológica. Los hemos convocado para denunciar una vez más el bloqueo, la agresión y el terror. El enemigo (Estados Unidos) ha vuelto a lanzarse con todo para destruir la sagrada unidad y la tranquilidad ciudadana”, expresó Díaz-Canel.
Frente a los altos mandos estaba una gran multitud congregada desde el amanecer en el capitalino malecón con cubrebocas y banderas de Cuba, del Partido Comunista y del Movimiento 26 de Julio, la fecha de la toma del cuartel Moncada (1953) y que dio inicio a la revolución liderada por el fallecido Fidel Castro (1926-2016) para derrocar la dictadura de Fulgencio Batista.
“¡Abajo los yanquis!”, “¡Nacimos para vencer y no para ser vencidos!” y “No al bloqueo de Estados Unidos”, gritaba la multitud, al tiempo que brindó su respaldo al mandatario: “Pa’ lo que sea Canel, pa’ lo que sea”. Unas 100 mil personas acudieron al acto, según los organizadores, mientras las autoridades aseguraron que actos similares tuvieron lugar simultáneamente en todas las provincias.
Antes que comenzara el acto, un hombre gritó “Libertad” y “Patria y vida”, consignas en las protestas antigubernamentales, por lo que fue expulsado de la concentración.
El discurso del mandatario, más contundente que el de su intervención del miércoles en el programa Mesa Redonda, insistió en que las marchas antigubernamentales fueron artificialmente fogueadas mediante una campaña de grupos anticastristas desde Florida, Estados Unidos, con el aval del gobierno, y que no representan los intereses del pueblo.
“Cesen la mentira, la infamia y el odio. Cuba es profundamente alérgica al odio. ¡Y jamás será tierra de odio! No se construye nada bueno del odio. El odio nos roba tiempo para amar y hasta el amor mismo”, instó el también primer secretario del Partido Comunista.
Llamó a rescatar la obra social de la revolución e instó a dar mayor atención a los sectores vulnerables del país, reiterando la consigna de que “Cuba es de todos”.
Adelantó que se revisarán los posibles errores gubernamentales que se han cometido en los dos años anteriores, en que el país ha tenido que funcionar bajo intensas presiones, y reclamó el compromiso de todos para trabajar y exigir el cumplimiento del programa de gobierno aprobado.
“Cuba de amor, de paz, de unidad, de solidaridad. Cuba de todos los cubanos que, estén donde estén, trabajan para verla avanzar con sus propias piernas y brazos hacia un destino de prosperidad posible”, expresó.
También subrayó el papel de las sanciones de Estados Unidos en la peor crisis en décadas en la isla, cuyas finanzas se vieron además casi paralizadas por la pandemia de coronavirus. “Que viva Cuba soberana, independiente y socialista”, exclamó al finalizar su discurso.
Aunque menos numerosas que las convocadas por el gobierno, las protestas del domingo y el lunes congregaron a sólo a unos miles. Comenzaron pacíficas, pero derivaron en actos de violencia, vandalismo y saqueos, lo que dejó un muerto, varios heridos y daños materiales.
El presidente acusó a los grupos organizados de estar financiados desde Estados Unidos y que se han aprovechado de la crisis económica y el rebrote del Covid-19 para incentivar sus acciones desestabilizadoras con el pretexto de una intervención humanitaria y con bombardeos en redes sociales con la etiqueta #SOSCuba.
El canciller Bruno Rodríguez calificó de “vil” la operación político-comunicacional desplegada contra el país caribeño con el propósito de derrocar la revolución. Esta semana dijo que una “intervención humanitaria” equivale a una “intervención militar”.
La movilización sucede en el peor momento de la pandemia para Cuba: acumula 275 mil 608 casos y mil 843 muertos; en la jornada registró más de 6 mil contagios y 52 fallecidos.
La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, estuvo en Cuba con Díaz-Canel en un encuentro de solidaridad, mientras el canciller bolivariano, Jorge Arreaza, saludó al pueblo de Cuba por la manifestación en rechazo a la operación mediática de Estados Unidos.
SIGUE PRESENCIA POLICIAL EN CALLES DE CUBA; INTERNET PERMANECE RESTRINGIDO
Una semana después de la mayor oleada de protestas ciudadanas en más de seis décadas, la Policía y los militares vigilan exhaustivamente las calles de Cuba, especialmente en la ciudad de San Antonio de los Baños, donde se originó todo.
Los accesos a esta localidad -ubicada 30 kilómetros al oeste de La Habana y famosa por su Escuela Internacional de Cine- se encontraban en su mayoría cortados o custodiados por agentes de seguridad este domingo. Si bien las calles mostraban un trasiego normal de personas, Efe pudo observar a camiones llenos de soldados y la plaza central del pueblo estaba tomada por más de una decena de policías, militares y agentes del Departamento de la Seguridad del Estado, el órgano de inteligencia y contrainteligencia de Cuba, etiquetado por opositores como la «Policía política cubana».
Los agentes uniformados y no uniformados también se desplegaron ampliamente en la vecina localidad de Bauta, donde «había un Policía en cada esquina», según indicó a Efe una mujer que estuvo allí la mañana del domingo.
El acceso a internet estaba cortado en San Antonio de los Baños y sus alrededores, según pudo comprobar Efe, mientras en el resto de la isla se encuentra mayormente restringido aunque funciona ocasionalmente en algunos teléfonos móviles.
Ni el Gobierno ni el monopolio cubano de telecomunicaciones (Etecsa) han explicado por qué los datos móviles permanecen parcial o totalmente caídos desde el domingo 11 de julio, día en que miles de cubanos salieron a las calles para protestar y se produjeron enfrentamientos, altercados e incluso saqueos en algunas localidades.
Tampoco han informado sobre cuándo el servicio será restaurado y funcionará con normalidad.
La tranquilidad en San Antonio de los Baños este domingo contrasta con la agitación que se vivió el domingo anterior, cuando miles de vecinos salieron a la calle a protestar pacíficamente. Los manifestantes lanzaron consignas contra el Gobierno, a quien culpan de la escasez de alimentos, productos básicos y medicinas, la proliferación de tiendas de pago exclusivo en divisas y los habituales cortes de luz, en un momento en que Cuba pasa por una grave crisis económica, con sus arcas vacías e incapaz de hacer frente a sus deudas, a lo que se suma además un peligroso auge de los casos de covid-19 en las últimas semanas.
Los videos en directo grabados por los manifestantes del 11-J en San Antonio de los Baños prendieron la mecha de decenas de protestas de ciudadanos descontentos en otras localidades de la isla, atajadas con dureza por las fuerzas de seguridad, dejando cientos de heridos y detenidos y generando fuertes críticas desde la comunidad internacional al Gobierno presidido por Miguel-Díaz-Canel.
El presidente acudió, de hecho, a San Antonio de los Baños el día de las protestas junto con fuerzas de seguridad y un grupo de acólitos para enviar el mensaje de que «la calle es de los revolucionarios», en referencia a los partidarios del sistema de partido único y economía centralizada que impera en Cuba desde 1959.
Otro argumento repetido constantemente por las autoridades cubanas desde el 11-J es que el «bloqueo» es el culpable de la ruina económica de Cuba y las protestas han sido instigadas por la Administración de Estados Unidos a través de un sofisticado sistema de manipulación de opiniones a través de las redes sociales.
Con internet restringido y fuerte presencia policial, uno de los pocos eventos reseñables ocurrido este domingo en Cuba fue un acto de partidarios del Gobierno en La Güinera, un barrio de clases bajas en el sur de La Habana donde el pasado lunes tuvieron lugar disturbios que se saldaron con el único muerto reportado oficialmente.
Lideradas por Gerardo Hernández, presidente de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR, los «ojos y oídos» del Estado en los barrios), autoridades cubanas acompañaron a decenas de vecinos partidarios «en apoyo a la Revolución, a Díaz-Canel y al Partido», según tuiteó el exespía y miembro de los famosos «cinco héroes» cubanos.
Un día antes, el sábado, el Gobierno cubano sacaba músculo con un acto de masas al que acudieron miles de personas (100.000 según las autoridades) en La Habana para mostrar su apoyo al Gobierno y al líder, arropado por su predecesor Raúl Castro.
Mientras, organizaciones y familiares denuncian que sigue habiendo personas detenidas en las prisiones cubanas por su participación en las protestas, con listados que van desde más de cien hasta miles. Parte de los arrestados fueron liberados a lo largo de la semana y se desconoce cuántos permanecen encerrados, ya que el Gobierno no ha ofrecido datos.
Con información de EFE y Agencias / Foto: Twitter / @DiazCanelB