MÉXICO.- Se trata de uno de los bancos más importantes de México que guarda algo más preciado que el dinero. Es el Jardín Botánico del Instituto de Biología de la UNAM.
Ubicado en Ciudad Universitaria, al sur de la Ciudad de México, este lugar resguarda 300 de las 945 especies de plantas consideradas en algún nivel de riesgo de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana 059.
Se trata de plantas del tipo agaváceas, cactáceas y crasuláceas mexicanas, amenazadas o en peligro de extinción, principalmente por la extracción ilegal.
«Lo que se ha venido haciendo aquí, en este Jardín Botánico, es desarrollar protocolos de cultivo para asegurarse de que si estas especies desaparecen de su hábitat natural pueda haber posibilidades de repoblamiento», afirmó Javier Caballero, investigador del Jardín Botánico del Instituto de Biología de la UNAM.
En este jardín se ha logrado cultivar más de 200 especies de cactáceas, crasuláceas y orquídeas, ya sea por métodos convencionales o mediante técnicas de clonación por cultivo de tejidos.
«La población, los ciudadanos tienen que estar conscientes del riesgo de extinción de muchas especies de este tesoro vegetal que tenemos en México», aseguró el experto.
México es uno de los cinco países con mayor diversidad biológica en el mundo, tanto de animales como de plantas.
«Algunos especialistas dicen que estamos realmente iniciando una sexta extinción masiva de especies por causa de la actividad humana, fundamentalmente: deforestación, incendios, cambios drásticos en el uso de suelo. Cuando hablamos de plantas que tienen algún interés económico, sobre todo ornamental, estamos hablando de extracción ilegal de especies de su hábitat», advirtió Caballero.
En ese sentido, los especialistas recomiendan que antes de adquirir alguna planta consultemos la Norma Oficial Mexicana 059 disponible en www.conabio.gob.mx, para verificar que no son plantas en categoría de riesgo.
«Si vamos a invernaderos comerciales buscando una planta siempre hay que preguntar qué planta es, cuál es su procedencia, idealmente esos invernaderos deben estar registrados ante la Semarnat».
Al final, como aseguran los especialistas, tener plantas siempre será benéfico para el ser humano
«Son elementos importantes de un estilo de vida, más agradable, que nos permite tener un cierto vínculo con el mundo natural, el cuidado de una planta es una actividad hasta relajante», agregó.
En entrevista con Paola Rojas, Arely Melo, reportera del programa «Al aire con Paola», explicó que dentro del Jardín Botánico hay un centro de adopción de plantas en peligro de extinción. El objetivo de este lugar es el de preservar las especies en riesgo.
«Se da una cuota de recuperación por cada especie. Yo adopté un ‘Bonete de Obispo’, que está completamente amenazada, está a punto de desaparecer en las zonas de Oaxaca y San Luis Potosí que es donde se da. Para tener este tamaño necesitan pasar cuatro años y su máximo lo alcanza en 40 años que es de 20 centímetros», señaló.
Destacó que, además de la UNAM, hay invernaderos que tienen registro sobre las plantas que se venden.
«Sobre todo, hay que echarle una leída a la norma para ver si eso que estás comprando está en peligro de extinción, si es legal su compra», agregó.
Con información y fotos de Noticieros Televisa