MUNDO.- El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, anunció hoy, 5 de enero de 2022, que recibió el alta médica después de pasar dos días ingresado en un hospital de Sao Paulo por una obstrucción intestinal, problema que viene sufriendo desde el atentado de 2018. El mandatario abandonó el hospital donde fue atendido.
«Alta ahora. Gracias a todos», señaló el mandatario ultraderechista en un mensaje publicado en sus redes sociales que acompañó con una fotografía en la que aparece en cama rodeado por el equipo de médicos que llevó su caso.
Bolsonaro fue hospitalizado de urgencia el lunes pasado tras quejarse de unos problemas abdominales mientras disfrutaba de unos días de vacaciones en el estado de Santa Catarina, en el sur del país.
Fue entonces trasladado en avión hasta el Hospital Vila Nova Star, una reputada clínica privada de la capital paulista, donde permaneció hospitalizado.
El jefe de Estado brasileño, de 66 años, superó la obstrucción abdominal con un tratamiento conservador, sin la necesidad de pasar por el quirófano, lo que fue descartado por los médicos en la víspera.
Bolsonaro sufrió el mismo problema en julio de 2021, cuando también estuvo algunos días ingresado en el mismo hospital por otra obstrucción intestinal de la que se curó igualmente con un tratamiento convencional, sin necesidad de cirugía.
El capitán retirado del Ejército, así como sus aliados políticos, ha subrayado en ambas ocasiones que sus problemas de salud son consecuencia de la puñalada que un enfermo mental le dio en un acto de la campaña electoral de 2018, año en el que fue elegido presidente.
Ese ataque le acarreó cuatro cirugías en el abdomen desde entonces.
El autor de ese ataque, Adélio Bispo, fue declarado inimputable por la Justicia debido a sus trastornos mentales. Aun así, Bolsonaro volvió hoy a promover teorías conspirativas sobre el atentado, llegando a acusar a la izquierda del mismo, y celebró la reapertura del caso para esclarecer si Bispo actuó solo o fue auxiliado por terceros, lo que ha sido descartado por la Policía Federal en dos procedimientos previos.
«No salió de su cabeza (por Bispo). Para mí no es difícil resolver el caso. Ahora bien, va a salpicar a gente importante», insinuó, sin aportar evidencias.
Esta última estancia en el hospital se produjo en un momento en el que estaba recibiendo multitud de críticas por parte de la oposición y los medios de comunicación locales por no acudir a las zonas afectadas por las graves inundaciones ocurridas en el nordeste del país y continuar con sus vacaciones.
Con información de EFE