Rusia. – La policía rusa arrestó ayer a más de mil personas en Moscú, en una de sus mayores acciones contra una oposición desafiante que se queja del poder que ejerce el presidente Vladimir Putin.
Las detenciones se produjeron en el marco de una protesta para exigir la participación de opositores en una elección local. Las autoridades la habían declarado ilegal e intentaron impedir su realización, pero miles de personas se presentaron, en una de las movilizaciones más grandes y decididas de los últimos años.
Los cánticos de “Rusia sin Putin” y “Putin dimisión” resonaron por el centro de Moscú, mientras guardias pertrechados con equipos antidisturbios golpeaban a los manifestantes con macanas y recurrían a la fuerza para detener a cientos de personas. Al menos una mujer sufrió heridas graves en la cabeza.
Los acontecimientos de ayer demostraron cómo los activistas y especialmente los jóvenes están dispuestos a seguir presionando para que el Kremlin abra a la competencia el sistema político ruso. El encarcelado líder opositor Alexei Navalny convocó la manifestación para exigir al gobierno que permita que los candidatos opositores puedan presentarse a los comicios locales del próximo 8 de septiembre.
Con información de Excélsior.