Santiago, Chile.- El 9 de noviembre, un día después de las elecciones presidenciales, la ex líder de la Cámara de Representantes y una de las mujeres más influyentes del Congreso, Nancy Pelosi, afirmó que su conglomerado tenía la “responsabilidad de encontrar un terreno común” con el Presidente electo Donald Trump. “No estamos comenzando una campaña contra los republicanos”, dijo tras la derrota de Hillary Clinton. “Queremos trabajar juntos”, agregó.
Pero los demócratas despertaron esa mañana enfrentando algo que creían que era un problema exclusivamente de los republicanos: una crisis de su partido.
No sólo no recuperaron la mayoría en el Congreso, sino que la próxima generación de demócratas es “inexistente”, destacó The Washington Post. Los mayores líderes del partido tienen más de 65 años y enfrentan una creciente desconexión con los votantes jóvenes. Entre los menores de 30 años, sólo un 55% respaldó a Hillary, cinco puntos menos del apoyo que recibió Barack Obama en ese segmento en 2012. Y los demócratas que votaron en estos comicios fueron seis millones menos que hace cuatro años. Según dijo recientemente a La Tercera David Axelrod, ex asesor del actual mandatario, “muchos le van a decir a Obama que permanezca en la política”.
Ahora los demócratas, divididos y sin un líder claro, debaten cómo afrontar los próximos cuatro años desde la vereda opositora. Se enfrentan a la decisión de si hacer una causa común donde, junto a Trump, puedan ganar nuevamente a los votantes blancos de clase trabajadora que el Presidente electo les quitó, o resistir esperando que el descontento los beneficie en 2018, señala The New York Times.
Según el periódico, Trump se ha referido a algunos temas que los demócratas han defendido por años y que los republicanos se han resistido: mayor gasto en caminos, puentes, vías, créditos tributarios por hijos y maternidad pagada, entre otros.
Los demócratas están buscando formas de trabajar con Trump “y obligar a los líderes republicanos a elegir entre su nuevo Presidente y sus principios de libre mercado”, señala el Times.
Pero el analista John Zogby dice a La Tercera que no cree que estén alineados con Trump ya que “es una tradición ofrecer un período de luna de miel”. “Este es el momento para comprobar si hay maneras de cooperar antes de que comience la lucha”, dice.
Mientras los demócratas enfrentan su propia lucha interna, Trump sostuvo hoy una serie de reuniones, entre las que destacaba un encuentro con el premier japonés, Shinzo Abe, el primer líder extranjero que conversaba con el Presidente electo cara a cara.
La Tercera