Un equipo de astrónomos encontró “casi por accidente” 12 lunas nuevas en Júpiter, con lo que el conteo oficial es de 79 satélites para el planeta.
México.- Un equipo de astrónomos encontró casi por accidente 12 lunas nuevas en Júpiter.
El hallazgo sucede casi 400 años después de que Galileo Galilei descubriera las primeras lunas en el planeta gigante.
Tras el reciente descubrimiento, el planeta cuenta ahora con 79 satélites, la mayor cantidad de lunas de cualquier planeta en este sistema solar.
Los especialistas buscaban objetos en el exterior del sistema solar cuando acercaron los telescpios a las inmediaciones de Júpiter, informó Scott Sheppard, del Instituto Científico Carnegie Washington.
Fue durante esas observaciones que se percataron de una hilera de objetos rondando el planeta gaseoso.
«No fue un descubrimiento repentino, sino que tardó un año determinar qué eran esos objetos», explicó Sheppard, quien dirigió el equipo que hizo el descubrimiento.
Tras una serie de análisis, los especialistas determinaron que eran lunas. El año pasado se confirmó la identidad de dos de ellas y esta semana la de las otras 10.
Se detalló que las lunas pasaron inadvertidas anteriormente debido a que tienen un diámetro de entre uno y dos kilómetros, diminuto para ser satélites, precisó Gareth Williams, del Centro de Planetas Menores del Instituto Astronómico.
Williams incluso cree que Júpiter puede tener más de esas lunas diminutas.
El equipo apodó a uno de los satélites «la rara» pues cuenta con una órbita inusual.
Sin embargo, a la novia de Sheppard se le ocurrió el nombre oficial: Valetudo, como la bisnieta del dios romano Júpiter.
Valetudo está en la órbita más lejana de Júpiter, girando en dirección contraria a la rotación del planeta y en contra de las demás lunas.
Los especialistas suponen que Valetudo y las lunas parecidas surgieron poco después de la formación del planeta.
Probablemente, consideran, al inicio Júpiter actuó como un imán, atrayendo toda la materia a su alrededor; parte de esa materia se integró y quedó dando vueltas, transformándose en sus lunas.
Para confirmar la existencia de dichos satélites se usaron telescopios en Chile, Hawai y Arizona.
Redacción / Foto: NASA