Ciudad de México.- El gobierno federal llamó a todos los actores políticos a no convertir el debate político “en encono, división y mucho menos, incitación a la violencia contra partidos, candidatos o instituciones”.
A través del secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, la administración federal condenó las agresiones que han sufrido candidatos y actores políticos en lo que va del proceso electoral, y ofreció a partidos y abanderados diálogo y garantía de que podrán realizar sus campañas en condiciones de certeza, seguridad y gobernabilidad.
El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, aseguró Navarrete Prida, tiene claridad en que no es parte del proceso electoral y no interferirá en él, su papel será “preservar el Estado democrático de derecho y aplicar la ley a quienes la trasgreden con violencia”.
Su labor será apoyar a las autoridades electorales “para que las elecciones se lleven a cabo de manera segura, ordenada y pacífica, y que los candidatos a cargos de elección popular y los ciudadanos puedan ejercer a cabalidad y en condiciones de seguridad y libertad sus derechos político-electorales”, dijo.
El posicionamiento se dio ayer, luego de que se elevó a 16 el número de candidatos a cargos de elección popular ultimados, tres de ellos en los últimos 10 días: Abel Montúfar, quien buscaba a una diputación por Guerrero; Adiel Zermann, candidato de PES y Morena a alcalde de Tenango del Aire, Estado de México, y José Remedios Aguirre, postulado por Morena a edil de Apaseo del Alto, Guanajuato.
Frente a ese escenario, Navarrete Prida hizo una nueva invitación a todos los actores políticos y, particularmente, a los cinco candidatos presidenciales en la contienda, al diálogo político con el gobierno federal en materia de gobernabilidad y, sobre todo, en materia de seguridad.
“La Secretaría de Gobernación [Segob] ha tenido y mantendrá abiertas todas las avenidas y todas las puertas del diálogo, con la finalidad de que, en el marco de nuestras instituciones republicanas, entre todos los actores políticos evitemos que las diferencias inherentes a la contienda, se conviertan en encono o violencia”, expuso.
En un mensaje en el salón Juárez de la sede de Gobernación, Navarrete fijó en 11 puntos la postura del gobierno federal respecto al proceso.
Recordó que de enero —cuando asumió el cargo— a la fecha ha sostenido 60 reuniones con todos los actores políticos, liderazgos, incluido el ex presidente de República Dominicana, Leonel Fernández, jefe de la misión de Visitantes Internacionales de la Organización de Estados Americanos (OEA) y a quienes se dará apoyo para realizar su labor.
Pero, precisó, el árbitro electoral es el Instituto Nacional Electoral (INE), “los temas de gobernabilidad, de diálogo constructivo en la sociedad y, sobre todo, en seguridad, los podemos tener con mucha claridad en la Secretaría de Gobernación, aquí encontraremos las respuestas”.
Destacó el rechazo a “los llamados, cualquiera que sea su origen, a la violencia o a violentar las leyes electorales, así como cualquier insinuación respecto a que, desde el Ejecutivo federal se pretenda interferir para inclinar la balanza en favor o en contra de candidato, partido o coalición alguna”.
En México “por sus ideas no se condena a nadie. Lo que sí es condenable es cualquier acto de violencia que trastoca las instituciones y, por lo tanto, se debe actuar”.
Enfatizó que el gobierno no será parte del proceso electoral.
Avalan empresarios y CNDH en la misma sintonía. A su vez, el Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) dijo en un pronunciamiento que el intercambio de ideas para el bien del país no puede llevar a que se incurra en agresiones y violencia bajo una pretendida justificación política o ideológica.
Por separado, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos, vio con agrado el mensaje de Navarrete Prida y consideró fundamental que los hechos “en los próximos días sean consistentes con lo dicho”.
Con información de: El Universal