Michoacán. – Silvano Aureoles Conejo, gobernador de Michoacán, difiere de las formas como se pretende, por parte del gobierno federal, dialogar con grupos civiles armados.
Aureoles Conejo considera riesgosa la estrategia institucional, porque se empodera a delincuentes confesos.
«Los perros cuando prueban los huevos… es un manjar; así les quemes o les quiebres el hocico, vuelven a comer huevos, es que les vamos a dar dinero para que dejen de ser delincuentes, al revés nomas los empoderan más que cosas, yo no entiendo, pacificar al país así, eso dice la secretaria de Gobernación que así va a pacificar al país, bueno, démosle el beneficio de la duda”, dijo el gobernador Silvano Aureoles.
Particularmente para el caso de El Cháuz, municipio de La Huacana, donde la administración federal instalará una agroindustria, Silvano Aureoles considera esta acción gubernamental como un premio a quienes el pasado 27 de mayo retuvieron a militares para exigir la devolución de armas decomisadas a civiles presuntamente autodefensas.
«Me duele que a los que ultrajaron, maltrataron, vejaron a los soldados de México, a los integrantes de una de las instituciones más queridas del Ejército Mexicano los premien, porque hoy viene el subsecretario Peralta a darles dinero a los delincuentes, dice es que son ejidos… esté es el doctor Mireles… dile que por qué se cayó la avioneta, ahí, en esa zona al doctor Mireles”.
Se beneficia directamente a un grupo criminal y a su líder, un objetivo criminal con influencia política, económica y social en la región Tierra Caliente de Michoacán.
«Ahí es una mezcla igual, porque ahí hay una cabeza delincuencial que controla todos esos grupos, pone presidentes municipales, diputados así ha sido eso y no es nuevo”
El gobernador michoacano no ve como una solución viable, dar espacios de impunidad a quienes públicamente son reconocidos como generadores de violencia.
Con información de Excélsior
