Ciudad de México. – El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) discutirá y eventualmente resolverá este miércoles la concentración Disney-Fox, una operación concretada por las compañías en abril de 2018 y aún sujeta a validación de las autoridades reguladoras de distintos países. En México, el proyecto de resolución sugiere avalar con ciertas reservas muy particulares esta compraventa de activos por parte de The Walt Disney Company, pero será el pleno del órgano regulador quien decida la suerte final de esta fusión, indicaron fuentes.
La operación, por más de 71,300 millones de dólares, ya fue aprobada con algunas reservas por el Departamento de Justicia de Estados Unidos en junio de 2018; también por la Comisión Federal de Competencia Económica de México el 31 de enero pasado y ahora toca el turno del IFT, que deberá resolver los impactos de esta concentración en los mercados nacionales de telecomunicaciones y radiodifusión.
La Cofece ya resolvió que esta fusión no genera riesgos en la distribución y exhibición de políticas o en el licenciamiento de contenidos audiovisuales para el entretenimiento en el hogar, entre otros.
Ahora, lo que resuelva el IFT en telecomunicaciones y radiodifusión repercutirá, entre otros hechos, en el poder de negociación de empresas con intereses en el licenciamiento de derechos de contenidos en plataformas audiovisuales como la televisión de paga, inclusive en los derechos de transmisión de deportes como el futbol, el más aclamado en México.
Se ha adelantado que el proyecto de aval a esta concentración sugiere establecer medidas que terminen por equilibrar los mercados y derechos de transmisión relacionados con deportes.
Cualquier decisión del órgano regulador mexicano en la materia –que aún puede ocurrir que su discusión sea retrasada para una mejor elaboración, como el caso de la megamulta del 12 de diciembre de 2018 a Telmex por un tema de incumplimiento de enlaces–, también significará para el resto de la industria una razón para redefinir estrategias de venta, distribución y transmisión de contenidos audiovisuales.
En Estados Unidos, las autoridades consintieron la operación con la condición de que Disney renuncie a las redes de deportes regionales y locales de Fox.
The Walt Disney Company y Twenty-First Century Fox notificaron a mediados de 2018 a la Cofece y al IFT, sus planes de concentrase a nivel de mercados globales, con el objetivo de que Disney adquiera la titularidad de activos como estudios de cine, televisión y sistemas o canales de televisión restringida y otros activos de carácter audiovisual de Fox.
El 31 de enero de 2019, la Comisión Federal de Competencia Económica autorizó la concentración, con el argumento de que esta operación tendría escasas posibilidades de afectar la competencia y concurrencia en los mercados audiovisuales y de música ya mencionados, por lo que ahora el IFT está por resolver en otros rubros económicos y regulatorio, con el fin de proteger los intereses de los consumidores.
La concentración Disney-Fox no ha quedado libre de los ataques en prensa y con objetivo directo en el IFT como ente regulador, pues recientemente se ha divulgado que representantes de las empresas y funcionarios incurrieron en conflictos de interés, al haber trabajado antes en el IFT.
Con información de El Economista