Chiapas. – Dos estudiantes heridos, uno de Ayotzinapa y uno de la Normal Rural Mactumatzá, así como una de las madres de los 43 desaparecidos y varios menores de edad que los acompañaban, fue el saldo del desalojo que sufrieron este domingo en manos de policías estatales.
En compañía de estudiantes tanto de Ayotzinapa como de Chiapas, los padres se encontraban realizando una campaña de volanteo para invitar a la marcha que por la tarde del domingo realizarían en Tuxtla Gutiérrez.
Cuando se encontraban en esta actividad, una centena de policías estatales armados con equipo antimotines, les exigieron que se retirarán del lugar. Cuando se encontraban dialogando, policías ministeriales empezaron a empujar a los manifestantes, lo que inició el operativo de desalojo.
Les lanzaron bombas de goma y gas lacrimógeno, por lo que los manifestantes se tuvieron que replegar hacia el interior de la Normal Rural Mactumactzá. Posteriormente informaron que dos granadas de gas impactaron directamente contra los dos jóvenes heridos, y en los hechos también resultó lastimada una niña de 3 años y varias madres de los desparecidos.
Por su parte, policías de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, señalaron en un comunicado que actuaron “bajo el protocolo de desalojo con respeto a los derechos humanos y restablecieron el orden. Acusaron a los estudiantes y los padres de los desaparecidos de “lanzar bombas molotov, piedras y cohetones a los uniformados dejando a un elemento con una lesión en la cabeza, por lo cual tuvo que ser trasladado para su atención médica”.
Advirtieron que el gobierno del estado mantendrá “el estado de derecho y evitar la afectación de tercero con manifestaciones violentas que alteren el clima de paz y tranquilidad que se vive en Chiapas”.
Con información de El financiero.