Nueva York. – En el testimonio de German Rosero en el juicio de “el Chapo”, German “adormiló” a los presentes hasta que el juez Brian Cogan tuvo que hacer un llamado de atención.
Ahora, quien testificó contra Joaquín El Chapo Guzmán fue Germán Rosero, sobrio personaje que trabajó en México como lugarteniente de Juan Carlos Ramírez, Chupeta. Su tono de voz no transmitía emoción alguna, por lo que a las 10:15 de la mañana el juez Brian Cogan suspendió la audiencia y pidió al jurado: “hagan un esfuerzo por estar atentos, sé que es un testimonio largo y muchos se están durmiendo”.
Luego de escuchar el relato de su sanguinario exjefe, las historias que Rosero relataba a Gina Marie Parlovecchio, asistente del fiscal, eran soporíferas.
El abogado preguntó a Rosero sobre el acuerdo de darle a Nacho Coronel un cargamento de cocaína que otros miembros del cartel sinaloense habían rechazado.
—¿Alguna vez has visto la película El Padrino?
—Sí, señor.
—¿Y sabe quién es Fredo?
—¡Objeción! —gritó alguien desde la mesa de la fiscalía.
Germán Rosero, La Barba, dijo que su misión principal, aparte de negociar con los líderes del cártel de Sinaloa a nombre de Chupeta, era la de mover el dinero de las ventas de la cocaína, desde México a Colombia.
Con información de Milenio.