MUNDO.- El comité del Congreso de Estados Unidos recomienda presentar cargos penales contra el ex presidente de esa nación, Donald Trump, por asalto al Capitolio ocurrido el 6 de enero de 2021 luego que un grupo de sus seguidores atacara la sede en la que se estaba ratificando la victoria de Joe Biden como mandatario.
La decisión ocurre en la última sesión pública sobre el ataque que provocó lesionados y muertos cuando los seguidores ingresaron violentamente al Congreso, interrumpiendo la instancia en la que estaban integrantes republicanos, demócratas e incluso el vicepresidente estadunidense de ese entonces, Mike Pence.
Al culminar una de las investigaciones del Congreso más exhaustivas y agresivas que se recuerden, los siete demócratas y dos republicanos del panel recomendaron cargos penales contra Trump y aquellos que lo ayudaron a lanzar una campaña de presión multifacética para tratar de anular su derrota en las elecciones de 2020.
Luego de dar nueve votos a favor y cero en contra, los congresistas acordaron remitir al Departamento de Justicia cuatro cargos penales contra el ex presidente Donald Trump por su responsabilidad en los ataques.
Aunque las referencias no tienen de momento un peso legal, el Departamento de Justicia podrá contar con parte de las pruebas recopiladas por este Comité, para agregar a la investigación en curso que tiene sobre el expresidente en el mismo caso.
Los cuatro cargos son obstrucción de un procedimiento oficial del Congreso, conspiración para defraudar a Estados Unidos, conspiración para hacer falsos testimonios e incitar, asistir o ayudar a cometer insurrección.
En la última audiencia pública antes de ser disuelto y luego de ofrecer otras 10 reuniones en el verano, el presidente del Comité, el representante Bennie G. Thompson, inició la serie de posturas diciendo que Donald Trump había roto su juramento además de la fe en la democracia.
La representante por California, Zoe Lofgren, acusó que las afirmaciones falsas de Trump sobre el robo de las elecciones de 2020 no fueron espontáneas, sino un intento deliberado de inyectar desconfianza en el proceso electoral.
“Con base en la evidencia reunida, el Comité selecto llegó a una serie de hallazgos específicos que se relacionan con la ‘La Gran Mentira’, el enorme esfuerzo liderado por el ex presidente Trump para difundir desinformación y así convencer falsamente a decenas de millones de estadounidenses de que le habían robado las elecciones”, expresó.
Congresista republicana lanza dura crítica a Trump
La negativa del ex presidente Donald Trump detener de inmediato el asalto del año pasado contra el Capitolio de Estados Unidos muestra que «no es apto para ocupar ningún cargo», dijo el lunes Liz Cheney, vicepresidente del panel de la Cámara de Representantes que investigó el ataque.
«Nadie que se comporte así en ese momento puede volver a ocupar un cargo de autoridad en nuestra nación», declaró Cheney. «No es apto para ocupar ningún cargo», enfatizó en la reunión final del panel.
Por vez primera se escuchó el testimonio de Hope Hicks, una de las asesoras legales que trabajaban con Trump en la Casa Blanca, quien las semanas posteriores a la elección le manifestó su preocupación de la suerte que correría su legado de insistir en los infundados reclamos de “fraude”, a lo que el ex mandatario le respondió que “a nadie le importará mi legado si pierdo”.
La audiencia de hoy fue un repaso de las distintas estrategias intentadas por Trump para permanecer en el poder pese a haber perdido las elecciones. Desde la presión sobre el Departamento de Justicia, el truco de las legislaturas estatales y su intento de enviar electores falsos, o un postrero intento por obligar al vicepresidente Mike Pence para enviar los votos electorales de regreso a los estados e incluso otorgándole el poder “de declararlo ganador”, del cual la vicepresidencia carece.
La representante Zoe Lofgren también hizo referencia a los cerca de 250 millones de dólares que Trump recaudó entre el día siguiente de las elecciones y el ataque del 6 de enero del 2021, dinero basado en la mentira de las elecciones robadas y que Trump y su equipo usaron para pagar a los abogados y “brindar u ofrecer empleo a los testigos” que se negaran a declarar en su contra, alegó Lofgren.
Otro representante por California, Adam Schiff, aplaudió la actitud de los funcionarios electorales locales y estatales que resistieron las presiones de Trump y su equipo legal resaltando que ninguno se apresuró a anular resultados electorales.
En particular, Schiff se refirió al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, y al presidente de la Cámara de Representantes de Arizona, Russell Bowers, ambos republicanos, como “servidores públicos valientes”. El primero incluso demandó personalmente a Trump, luego de que este le urgiera a “encontrar 11 mil votos” para revertir el resultado de la elección en ese estado.
El Comité Selecto 6 de enero, anunció que esta semana hará público el informe junto a todas las pruebas y grabaciones recopiladas en 18 meses de investigación.
Con información de AFP, AP, Milenio / Juan Alberto Vázquez